La Guardia Civil ha desarticulado en Manresa a un grupo de ciberdelincuentes que habían estafado a más de 17 víctimas en el territorio nacional enviando correos electrónicos haciéndose pasar por proveedores para que se les abonaran el importe económico requerido.
El delito se comenzó a investigar en enero de 2022 tras la denuncia de una empresa de Crevillente, en la Comunidad Valenciana por la que, mediante un ciberataque, se interceptaron unos correos electrónicos enviados a un proveedor que se modificaron para inducir a error y sufrir una estafa que ha ascendido a más de 37.000 euros.
El sistema utilizado para el mencionado delito es el denominado BEC por las que los estafadores envían mails a las empresas suplantando ser proveedores engañando así a los receptores que realizan las pertinentes trasferencias bancarias.
Al margen de otras localidades donde han operado, se han hallado diez víctimas más a los que se les defraudó 188.000 euros y, finalmente, otras siete en las que se encuentra una empresa de Burgos para un fraude de 2.800 euros.