La Policía Local de Burgos ha detenido el lunes 21 de noviembre a tres miembros de una familia, siendo uno de ellos arrestado al día siguiente, por un presunto delito de malos tratos mutuos en el ámbito familiar, según han informado fuentes policiales a la agencia Ical.
Sobre las 19:40 horas un aviso alertó al 112 de una fuerte discusión familiar en una vivienda de la carretera de Poza. Tras ello, varias dotaciones de agentes municipales acudieron hasta el lugar, donde encontraron en el interior del domicilio a tres familiares, una mujer y dos hombres, que aseguraban haberse agredido mutuamente a raíz de unas discusiones por la convivencia habitual.
La mujer, de 62 años, y uno de los varones, de 60, ambos hermanos, presentaban lesiones. El restante, un hombre de 73 años y cuñado de una de las partes, señala que ha mediado en la discusión cuando los dos hermanos empezaron a agredirse. Por su parte, el supuesto agresor indicaba que su cuñado y su hermana le habían agredido, llegando a ser derribado y habiendo recibido patadas en el suelo.
Tras entrevistarse con diferentes testigos que viven en el lugar, llegan a la conclusión de que estos hechos son habituales en el seno familiar. Por todo ello, los agentes decidieron detener a los tres familiares por un presunto delito de malos tratos dentro del ámbito familiar.
Al día siguiente de estos primeros hechos, los agentes estuvieron obligados, de nuevo a volver al domicilio a las 18:05 horas. Esta vez fue una sobrina y una hija de los dos hermanos quien comunicó que se había producido una agresión nuevamente de su tío a su madre.
La alertante subrayó en este caso que el hombre habría golpeado a la mujer llegando a tirarla al suelo, momento en el que ella misma tuvo que intervenir en la discusión para frenar la agresión. Tras confirmar dicha versión por parte de la agredida y ser negada por el supuesto autor, la Policía Local detuvo de nuevo a este hombre de 60 años, hermano de la víctima.