El psicólogo y profesor Fernando Pérez del Río, junto a la también profesora Manar El Halawany, lanzaron el pasado mes de octubre el primer libro de aprendizaje del árabe moderno para hispanohablantes, a través de un método desarrollado por ellos mismos. Un método de aprendizaje que no existía hasta el momento, ya que el que se imparte en las universidades o en los cursos online es el conocido como ‘árabe clásico’, diferente al árabe más moderno y que se habla en las calles.
La historia de este manual comenzó cuando Pérez del Río quiso empezar a estudiar árabe por cuenta propia, sin embargo, todo lo que encontraba se refería al árabe clásico. Esto resultaba un problema, dado que es un idioma que allí apenas se utiliza en el día a día. "Salvando las distancias, es como nuestro latín, en la calle no se entiende. No nos sirve para entendernos", señala el profesor. Esto le sorprendió mucho, y decidió investigar más acerca del tema.
"Ellos dicen que hay que estudiar dos veces. Primero el árabe clásico, y después la variante que tú quieras", explica, que añade que la mejor variante sería ammya o árabe egipcio. Indica así que el árabe moderno que se habla en Egipcio es una "lengua franca o puente, entendida por su antigüedad en todo Oriente Medio".
"Un yemení no entiende a un marroquí y viceversa, pero ambos entienden el ammya", afirma. Este dialecto se entiende en Arabia Saudita, Argelia, Baréin, Egipto, Emiratos Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Palestina, Qatar, Sáhara Occidental, Siria, Sudán, Túnez y Yemen. "Si un hispanohablante quisiera aprender árabe, tendría que aprender esta variante. Es la más práctica y la que todos entenderían en la calle", indica.
El árabe contiene letras que no existen en nuestro idioma, lo que dificulta su aprendizaje. Por ello, ambos profesores decidieron incluir en este manual una pequeña explicación fonética para intentar transmitir cómo suenan y cómo se deben pronunciar aquellas letras que no existen en castellano. Además, tal y como Fernando Pérez del Río explica, han "copiado" a los adolescentes su forma de comunicarse en redes sociales. "Cuando tienen que escribir en las redes, cuando hay letras árabes que no existen, ponen números que se parecen a esas letras", señala.
Además, han evitado los dialectos y cultimos tanto en el español como en el árabe, cuidando los términos que se utilizan, para facilitar al alumno el aprendizaje. El libro se estructura en diferentes temas: la casa, el vecindario, el avión; y al final del libro aparecen diálogos, que facilitan el aprendizaje de los textos, así como vocabularios y expresiones.
El libro ha sido publicado por la editorial egipcia Osiris, que pone a su disposición un número de teléfono, a través del cual llamar y encargar un ejemplar. Según adelanta uno de los autores de este manual, la editorial ya les ha pedido un segundo y tercer nivel de este libro. Por el momento, Fernando Pérez del Río, junto a dos profesoras de El Cairo, trabaja en la elaboración de un diccionario breve de 5.000 palabras, que esperan poder publicar el próximo 2023.
"Creo que para un español aprender árabe sería bastante más fácil con este método. Lo que a mí me resulta más complicado es que no asocias palabras, como ocurre con el inglés o el francés, que a veces son iguales o tienen la misma raíz", explica. Por ello, publicaron este libro, que permite a los hispanohablantes interesados en aprender árabe, estudiar una lengua que "realmente se hable en Oriente próximo".