La Guardia Civil ha investigado a una mujer, cuyas siglas son MFO (de 30 años) por un delito de maltrato de animal tras ser abandonado. Fue la llamada de un ciudadano la que alertó a los agentes de la presencia de un perro que deambulaba suelto y sin ninguna persona a cargo. Además, irrumpía en la calzada con el peligro que suponía para los vehículos con riesgo de producirse un accidente.
Además, el ciudadano le decía que estaba muy delgado y que había accedido a un supermercado de una localidad de Las Merindades, donde pretendía obtener algo de alimento. Una patrulla del Seprona llegó hasta el lugar donde el perro había sido retenido y pudieron ver que tenía una evidente desnutrición por el abandono. No tenía heridas externas, ni cicatrices y no mostraba agresividad. Sí que tenía un microchip y collar en el cuello.
Tras realizar las verificaciones demostraron que el perro tenía 8 años de edad y es de raza Braco de Weimar. Además, tampoco había tenido los tratamientos veterinarios obligatorios desde 2016. Tal y como pudieron confirmar, no existía denuncia por desaparición o robo del animal.
Una vez localizaron a la propietaria, la investigaron como autora de un delito de maltrato animal por abandono y dejadez de las obligaciones. Además, las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Villarcayo y la Fiscalía de Medio Ambiente.