La empresa Solaria va a intervenir 360 millones de euros para crear en el entorno de la central nuclear en desmantelamiento de Santa María de Garoña, en Burgos, un gran parque solar que será capaz de producir electricidad equivalente al consumo anual de toda la provincia de Burgos, lo que se traduce en unos 300.000 hogares.
Este proyecto, denominado 'Garoña 595 MW', tiene previsto crear 2.300 empleos en la construcción del parque, que ocupará 1.000 hectáreas y su vida útil será de tres décadas. El coordinador de la empresa en Castilla y León, Salvador Cruz, ha explicado en una rueda de prensa que se estima que durante la construcción habrá una creación media de empleos mensual de 760 trabajadores, que desembocará en un "revulsivo" para crear trabajo indirecto en el sector servicios de todo el entorno.
Se trataría de la mayor instalación con estas características en la Comunidad, según ha afirmado Cruz, que ha puntualizado que las obras se inicien en el tercer trimestre de este 2023, una vez se ha obtenido el informe favorable en la Declaración de Impacto Ambiental, según informa EFE.
Salvador Cruz ha recalcado el efecto dinamizador que tendrá el proyecto en la economía de la comarca de La Bureba, que se traducirá en ingresos para entidades locales y ayuntamientos de "100 millones de euros", entre alquiler de terrenos, licencias y tributos.
Esta instalación fotovoltaica evitará la emisión a la atmósfera de "285.000 toneladas de dióxido de carbono" por año, lo que equivale a las emisiones de 185.000 coches, según el directivo de Solaria. La estrategia de situarse cerca de lo que fueron plantas nucleares responde al hecho de aprovechar la infraestructura de la red de transporte y sus nudos de evacuación.
La empresa, que tiene el apoyo de la Diputación de Burgos, ha representado dicho proyecto a representantes vecinales de hasta 17 localidades, con el objetivo de explicar "las bondades de esta energía renovable", desde los puntos de vista social y económico, y trabajar de forma estrecha en el desarrollo del proyecto.