Aranda de Duero pasa por ser la mayor de las poblaciones de la Ribera del Duero en la provincia de Burgos. Junto a la localidad vallisoletana de Peñafiel, y otras burgalesas como Peñaranda, Roa de Duero y San Esteban de Gormaz, pasa también por ser la más emblemática de los vinos de la Ribera del Duero.

Cuenta, en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con un total de 33.172 habitantes. Pasa por ser un territorio de negocios e industrial. No ha perdido el encanto de otras épocas con un casco histórico que quita el sentido con la Plaza del Trigo en el corazón de la localidad.

Allí, concretamente en la Plaza de la Virgencilla, se ubica un kiosco que tiene una larga historia detrás, casi desde los tiempos de la Guerra Civil, allá por finales de los años 40 del siglo anterior. Se trata del Kiosco Angulo, regentado por Cristina y Juan José, hermanos, de 55 y 52 años respectivamente, y que están de enhorabuena.

Todo después de que el pasado sábado, la Lotería Nacional decidiera guiñar el ojo a este establecimiento con un importante premio que ha bañado de alegría, y muchos billetes, al municipio burgalés.

Tres décimos y 180.000 euros

“Fue el pasado sábado, 4 de marzo. Dimos tres décimos del Primer Premio de la Lotería Nacional. 180.000 euros en total. Nos llamaron para informarnos sobre las 14.00 horas. No esperábamos la noticia y la verdad es que fue todo un sueño y nos dio mucha alegría”, asegura Cristina Angulo Ramos.

Ella atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Junto a su hermano regenta este pequeño kiosco en Aranda de Duero. Lo hacen desde el año 2001. El negocio ha ido pasando de abuelos, a padres, y después a hijos. Un establecimiento de prensa, fundamentalmente, pero que también reparte suerte en premios, como hemos podido comprobar este pasado fin de semana.

“Aún no ha venido nadie reclamando su dinero. Esperamos saber pronto a quién le ha tocado. Creemos que tiene que ser de la misma familia porque la máquina da números aleatorios y en esta ocasión los tres son iguales. También hay gente a la que le toca, se despista, y tarda en enterarse”, asegura nuestra entrevistada.

Le haya tocado a quién le haya tocado, lo cierto es que el 13.440 dejó suerte y una lluvia de billetes en Aranda el pasado sábado.

Un negocio con mucha historia

El kiosco nace en el año 1939-1940. Casi con el final de la Guerra Civil. Era de mi abuelo. Pasó después a mi padre y en el año 2001 lo cogimos mi hermano y yo. Toda la vida ubicados aquí, en Aranda, donde hemos nacido y crecido”, asegura Cristina Angulo, hablándonos de los orígenes del negocio.

Allí venden, desde toda la vida, fundamentalmente prensa. Revistas, periódicos… pero también obsequios como elementos de barro para que el que visite Aranda de Duero se pueda llevar un recuerdo en forma de curioso objeto. También algo de chucherías. “Vendemos de todo, podemos decir”, añade nuestra protagonista.

También reparten suerte. Llevan ocho años dando premios con la Lotería Nacional y allí se puede echar La Quiniela y La Primitiva desde el año 1987, recuerda Cristina con una memoria encomiable.

Más premios y el futuro

“Mirando al futuro vemos que la prensa está en declive por la influencia de Internet. Somos clásicos, aunque evolucionamos con los años. Tenemos nuestra clientela fiel, pero si necesitamos añadir algún producto más para vender, lo haremos”, confiesa mirando al futuro ante el complicado panorama que se les presenta a los kioscos. Muchos de los cuales están echando el cierre.

La dueña, junto a su hermano, del negocio confiesa que ya dieron un segundo premio de la Lotería Nacional en el año 2020. Y hace tres o cuatro años otro de 100.000 euros con La Bonoloto. Sin embargo, apunta alto y nos confiesa que “esperamos dar un gran premio de El Euromillones”.

Un establecimiento con mucha historia que ha llenado de billetes la localidad burgalesa de Aranda de Duero y que sueña en grande, con repartir más dinerito.

 

 

 

 

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