La Policía Nacional de Burgos y la Policía Local han acudido la semana pasada a la llamada de alerta de una mujer que presuntamente estaba siendo víctima de un episodio de malos tratos por parte de su marido.
La víctima aseguró que no era la primera vez que había sufrido violencia durante su relación matrimonial. Al parecer, cuando la mujer le planteó que quería divorciarse, le respondió de manera agresiva, además de amenazarla de muerte. Todo ello con su hijo menor delante.
Una vez que los agentes se personaron en el lugar, el denunciado negó que ocurriera nada y la policía pidió entrevistarse con la víctima por separado. Ella relató todo lo que había sucedido y aseguró haber sido agredida por su marido.
Ante lo sucedido, los agentes detuvieron en el lugar al hombre. Él fue hacia la habitación de su hijo para que pudiera ver cómo le detenían y diciéndole que todo era culpa de su madre. Un hecho que provocó un estado de nerviosismo en el menor y que hizo que la madre estuviera coaccionada psicológicamente.