En apenas unos días, los 27 vecinos de la localidad burgalesa de Masa han reunido algo más de 9.000 euros para alcanzar la mágica cifra de los 55.000. Con ese dinero pretenden restaurar el retablo del siglo XVII y el reloj del siglo XX de su iglesia y, también, preservar el legado de sus antepasados”.
Les queda de tiempo hasta el 25 de julio. Para conseguirlo, los vecinos de este pequeño pueblo han lanzado una campaña de micro mecenazgo y han acudido a la asociación Hispania Nostra, para conseguirlo.
Afirman que se les ha metido en la cabeza que quieren restaurar el retablo mayor del siglo XVII y el reloj del campanario de la iglesia que data de principios del siglo XX que están muy deteriorados. “¿Nos ayudas?”, añaden en la publicación del crowdfunding.
Un retablo que es de estilo barroco pre-churrigueresco, del siglo XVII. Su estado es pésimo y tiene, además, riesgo de desprendimiento por desplome y también de desajustes estructurales de los ensamblajes.
Añaden que tenemos un “hermoso patrimonio al borde del colapso”, pero “todavía estamos a tiempo de recuperarlo”, añaden los vecinos que se han agrupado bajo la asociación ‘Re&Re Páramo de Masa’, en busca de la gesta.
El retablo se empezó a construir en 1684 por el maestro José Rodríguez y su coste ascendió a más de 7600 reales. Las esculturas fueron ejecutadas por el maestro burgalés Ventura Fernández desde 1685. Las tareas de dorado fueron hechas por Toribio García Gutiérrez y Lucas de la Concha desde 1690.
El reloj era mecánico de principios del siglo XX, y lo que queda de él se va acondicionar, con limpieza de suciedades y de óxido, para colocarlo en la iglesia a modo de exposición. A su vez, se instalará un reloj electrónico con un electro mazo que actúe en la campana para que toque las medias horas y las enteras, como lo hacía el antiguo reloj. La esfera del mismo, aunque está muy dañada, sí admite restauración. Consta de un soporte de madera que sustenta las 12 placas donde están rotulados los números romanos y un disco central donde se alojan las manillas. Estas placas son de cobre batido y esmaltadas al horno.
“Tenemos sentimientos encontrados querer hacer y no poder, y por eso ponemos en marcha esta campaña micro mecenazgo para obtener los fondos necesarios y conseguir nuestro objetivo”, concluyeron. Las aportaciones se pueden hacer en la dirección