Eduardo Martín 'Jarocho', (75 años), nacido en la salmantina Boadilla y huertaño de adopción, deja un legado de toreros en cuarta generación
Fue novillero, su hijo Roberto fue matador de toros y ahora subalterno, Eduardo, 'Jarochito' fue novillero y subalterno. La cuarta generación es Roberto Martín 'Jarocho', novillero con caballos.
Por mi amistad con el que fuera novillero y ahora pintor, Ercilio Núñez 'Vidriales', suelo ir con frecuencia a la burgalesa Huerta de Rey. Allí, también comparto amistad con Juani Cámara y Esther Molinero; almas mater de la peña taurina 'La Herrén'.
Una de las últimas visitas fue en agosto del pasado año, cuando Ercilio expuso sus 'josétomases' en los bajos de la emblemática plaza de toros de Huerta. Y allí saludé y fotografié al patriarca de los 'Jarocho' junto a su hijo Eduardo, 'Jarochito' y el propio Vidriales.
Simpatía natural y sabiduría torera la de este salmantino de Boadilla que, tras casarse con una huertana, se afincó en la bella localidad burgalesa creando una dinastía de toreros en cuarta generación. Pues este popular personaje nos ha dejado para siempre en la pasada madrugada a la edad de 75 años.
Cuando acudía a Huerta, siempre me gustaba charlar con este veterano del toro que, en sus tiempos jóvenes de locura torera, quiso ser. Llegó a torear de novillero en la vieja plaza de Vista Alegre, y allí le nació el apodo de 'Jarocho' por su semejanza con un novillero mexicano que impactó en la España de la posguerra, y que en grandes carteles se anunciaba: ¡Qué viene Jarocho! El autor del apodo fue el gran Domingo Dominguín, hermano de Luis Miguel, que entonces gerenciaban el coso carabanchelero.
Sus dos hijos nacieron en Alcalá de Henares, aunque muy pronto se trasladaron a Huerta. El mayor, Eduardo 'Jarochito' fue novillero y actuó de subalterno algunas temporadas, algunas de ellas con su hermano Roberto Martín 'Jarocho', actualmente subalterno de lujo que llegó a tomar la alternativa un 3 de julio de 2003 en la feria de San Pedro y San Pablo de Burgos. Se cumplen pues 20 años de su alternativa.
Y el último de la saga es el hijo de Roberto, del mismo nombre y apodo, que debutaba con caballos el pasado año. Y ayer precisamente, cuando su abuelo nos dejaba, su nieto Roberto cortaba una oreja en la plaza francesa de Boujan-sur-Libron.
Descanse en paz el popular y siempre torero Eduardo Martín 'Jarocho'.