En conversaciones previas vía Whatsapp y nada más descolgar el teléfono sus palabras más repetidas han sido estas: "Muchas gracias por la oportunidad". Ello da buena cuenta de la importancia que supone para el joven burgalés de 25 años Manuel Baruque el libro que acaba de publicar, 'El peso de la perfección'. Él sufrió anorexia nerviosa, además fue un caso "muy extremo", en el que sufrió dos largos ingresos en los que estuvo "muy mal". Afortunadamente, pudo salir de ello. Ahora, con su libro busca concienciar sobre la enfermedad a través de su historia en primera persona.
Manuel atiende a la llamada de EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León con extrema educación. Su vida no ha sido fácil. De pequeño sufría de sobrepeso y a partir de ahí padeció distintos "cambios" en su cuerpo y en su personalidad. "Cuando tenía 13 años me diagnosticaron anorexia nerviosa. Tenía sobrepeso y fui perdiéndolo porque lo necesitaba. A raíz del fallecimiento de mi abuela fue un detonante que luego desembocó en la enfermedad", recuerda el burgalés.
En su libro cuenta todo el proceso de ingreso, tratamientos y rutinas que llevó a cabo durante varios años, hasta que en 2020 le dieron el alta médica y clínica definitiva. "Fue durísimo, el peor momento de mi vida", explica Baruque, que al echar la vista atrás, cuando sufría la anorexia nerviosa, puntualiza "no sabes ni donde estás ni lo que estás pasando". "Sobre todo eres incapaz de pedir ayuda por todos los pensamientos que te aparecen por la cabeza por esa inseguridad, que se va poco a poco acrecentando", lamenta el escritor.
"La enfermedad distorsiona totalmente todos los pensamientos y la percepción de la imagen"
Pero la "ayuda" de los sanitarios, sus padres y sus amigos le permitieron ir "mejorando poco a poco". La anorexia nerviosa es una enfermedad que "distorsiona totalmente" los pensamientos y la percepción de la imagen. "Era incapaz de ver lo que me sucedía. Lo que veía en el espejo y sobre todo cualquier acto o cosa que hacía era analizada en el momento en mi cabeza, especialmente cuando ingería comida. Luego eso se va alimentando por los comentarios del alrededor. Esta enfermedad tiende a coger solo lo que quiere, lo malo", relata Manuel.
Su mente no reaccionaba. No era consciente de lo que estaba pasando. Se había convertido en un esclavo de sus pensamientos, que le convertían la realidad en algo diferente. Sin embargo, tras el segundo ingreso, que fue "muy largo", hubo un 'clic' que lo cambió todo. "Me di cuenta de lo que realmente me estaba haciendo perder la enfermedad y lo que me estaba suponiendo", subraya el joven de Burgos. El apoyo familiar, sanitario y los amigos despejó lo que hasta ahora la anorexia nerviosa le había "nublado la vista".
Es una patología que se caracteriza por aparecer en edades tempranas, cuando la mente del adolescente es aún prematura y difícil de controlar. "Es en edad de cambios hormonales, físicos y psicológicos. No somos capaces de analizar y asimilar todo lo que se viene. Estos cambios afectan a la enfermedad, a la percepción, a los comentarios que puedas recibir", explica el escritor.
"La escritura y la lectura para mí tuvieron un efecto terapéutico"
Durante esa etapa Manu se refugió en la lectura y la escritura. Para él fueron un elemento con un "efecto terapéutico". Para él supuso, en esa batalla contra su propia cabeza, inmiscuirse en "otro mundo" para pensar en "otras cosas" que no fueran la enfermedad o "pensamientos malos". La escritura y la lectura le trasportaron a "otros paisajes y otros momentos felices que había vivido", al igual que la radio. "Dormía siempre con el transistor", echa la vista atrás. Fueron una "ayuda y un bálsamo" en una época "tan dura".
Esta fue la semilla que llevó a Manu a apostar por contar su historia a través de 'El peso de la perfección'. Llevaba pensándolo ya "muchísimo tiempo", quería "visibilizar y ayudar" a la gente que padece y ha padecido una enfermedad de este tipo. Para el joven de Burgos la "mejor forma" era mediante la escritura. "Había pensado muchos métodos y alternativas, pero para mí era un reto, algo simbólico y bonito por si podía ayudar a mucha gente. Me lo propuse desde hace un año y finalmente ha salido, estoy muy contento", celebra.
Los beneficios que saque de este libro no serán para él, ya que ha tomado la decisión de destinarlos a asociaciones que trabajen con gente con trastornos alimenticios. "Para mí era importante eso, que no fuera lucrativo y simplemente ayude", reconoce de forma muy sincera al otro lado del teléfono.
'El peso de la perfección' relata la vida de Manuel Baruque y cómo ha conseguido salir adelante con una mochila de piedras como la que supone padecer una anorexia nerviosa. Es un libro tanto de autoayuda para personas que la padezcan o lo hayan padecido como de concienciación a toda la sociedad, por lo que está dirigido a todas las personas. "Los pacientes lo pueden sentir más en sus carnes, pero creo que puede ayudar a mucha gente a concienciar sobre la perspectiva que pueden ver las personas de su entorno o la gente que no es consciente de estos problemas porque cualquier comentario o problema pueden hacer mella", recalca.
La salud mental ha comenzado a dejar de ser un tema tabú. La sociedad se ha dado cuenta de que es hora de desempolvar este problema que tantos años ha estado guardado en el cajón. Y eso es algo que motiva a Manuel Baruque, aunque afirma que "quedan muchos pasos por dar y por hacer". "Se ha mejorado mucho. Yo cuando lo padecí era totalmente opaco", admite el joven burgalés.
De esta manera, Manu, a través de su historia personal, quiere mostrar a ojos del mundo el infierno que tuvo que pasar y, con ello, tratar de concienciar sobre la salud mental, la anorexia nerviosa y poder ayudar a otras personas que pasen o hayan pasado por una situación similar. Así fue el infierno de Manuel Baruque, golpeado por la anorexia nerviosa pero nunca derrotado.