El TSJCyL absuelve a un estudiante de erasmus denunciado por abusar sexualmente de una compañera

El TSJCyL ha absuelto a un estudiante italiano de erasmus acusado de abusar sexualmente de una compañera, al revocar la codena interpuesta por la Audiencia provincial de Burgos por no alcanzar "a atribuir una mayor verosimilitud a los testimonios vertidos a la propuesta de la acusación que a los de la defensa" y por no encontrarse en situación de decidir "que la versión del acusado sea menos rotunda, contundente, persistente, segura, sin contradicciones, o coincidente con sus declaraciones anteriores que la prestada por ella". 

De este modo, señala no tener "elementos determinantes para asegurar que sea mejora la versión ofrecida por la denunciante que la que nos viene a narrar el acusado, dotada de un mayor número de detalles". 

Se echa en falta la acreditación de todos los hechos denunciados y se aprecian contradiciones en los testimonios, así como la incapacidad de la joven de recordar con exactitud todos y cada uno de los momentos de dicha jornada. 

El italiano se ha librado, por tanto, de cuatro años de prisión y de una multa de 10.000 euros a la demandante en concepto de dolor moral, la condena que estableció la Audiencia Provincial de Burgos como autor de un delito de abuso sexual. 

En dicha sentencia, la Audiencia provincial acusaba al estudiante mayor de edad, que residía en la ciudad de Burgos desde febrero de 2021 de manera temporal para realizar un curso de intercambio universitario en la Universidad de la capital, de abusar sexualmente de una joven que compartía piso con uno de los compatriotas italianos con los que este mantenía una relación de amistad. 

Los hechos denunciados se remontan al 10 de junio de 2021, el último día de clase. Durante dicho día, la joven quiso celebrar el fin de curso junto a varios alumnos de erasmus. 

Así, la sentencia de la Audiencia Provincial señaló como probado que la joven consumió diferentes bebidas alcohólicas en varios establecimientos, además de cannabis, lo que le produjo una alteración de las condiciones psicofísicas, al llegar a perder su facultad volitiva y cognoscitiva antes de la medianoche.

La primera sentencia sostiene que, dada su situación, uno de los presentes se ofreció a llevarla a casa ayudándola a sostenerse, ya que se encontraba sola y en mal estado, y presentaba dificultades para caminar. Sin embargo, ha quedado probado que, aunque sí había ingerido alcohol, ella fue capaz de regresar a casa por su propio pie junto con un compañero. 

Una vez en el domicilio, la joven se quedó dormida en el sofá, por lo que su compañero de piso y el del italiano decidieron llevarla a su cuarto, dejándola vestida sobre la cama.

Tras ello, estos se marcharon de la casa hasta 02:30 horas, momento en el que volvieron a entrar en la vivienda, esta vez, junto con el demandado. Así, se sabe que el inquilino se fue a dormir a su habitación y que su amigo se acostó en un sofá que habían traído de la calle. Pero, ¿y el acusado?

La sentencia de la Audiencia provincial narra que entonces el italiano se dirigió a la habitación de su compañera para quitarle la ropa, desnudarse él también y mantener relaciones sexuales con ella aprovechando que esta se encontraba inconsciente.

Explica también que pasadas unas horas la presunta la estudiante se despertó, llegando a ver cómo el demandado se encontraba encima de ella con sus órganos genitales sobre los suyos y cómo procedía a vestirse rápidamente después de que ella le preguntase que qué era lo que estaba haciendo, a lo que el italiano respondió que habían mantenido relaciones sexuales porque ella había querido. A la mañana siguiente, cuando la joven se despertó, le contó a su compañero de piso todo lo ocurrido, por lo que este decidió echar a su amigo de la casa. 

En las pruebas biológicas, se detectó la presencia de restos biológicos pertenecientes a la parte damandada con una probabilidad de 3.500.000. Sin embargo, según el joven, esto se debía a las relaciones que ambos mantuvieron, pero de forma consentida, pues, según él, fue ella la que le empezó a besar cuando él se acercó a decirle si iba a ir a una fiesta que estaba a punto de empezar. Fue entonces cuando, según él, empezaron a mantener relacionales sexuales, las cuales finalizaron cuando la joven le dijo que cómo iba a mirar a los ojos a su novia. Un momento en el que se quedaron dormidos en la misma cama hasta que ella se despertó nerviosa, se levantó y se dirigió al dormitorio de su compañero para contarle su versión.