Elena Gil, una madre de Miranda de Ebro, tuvo que mirar el calendario porque se pensaba que era 28 de diciembre. El colegio C.P. Altamira de Miranda de Ebro, había informado a todos los padres en la tradicional reunión de comienzos de curso que este año el Ayuntamiento no había destinado dinero para proveer a los colegios de algo tan básico como el papel higiénico. Ante esta situación, el centro les había solicitado que llevaran tres rollos.
La madre mirandesa no salía de su asombro por lo que dudó en usar las redes sociales para preguntar directamente a la alcaldesa de Miranda de Ebro, Aitana Hernando (PSOE). “¿Puede ser cierto? No son los tres rollos lo que me preocupa, sino el hecho de que estemos repartiendo leones, y demás insignias a ilustres de Miranda y los niños no tengan para limpiarse el culo. Si se trata de un error, espero que sea subsanable y en menos que canta un gallo se resuelva. Y si ha sido a conciencia, dímelo porque me bajo de la vida”. Un comentario que fue confirmado por otros padres que no salían de su asombro. Y es que son otros padres los que confirman que habían recibido la noticia de que este curso los colegios de Infantil y Primaria de Miranda no recibirían papel.
Y así fue, las redes sociales hicieron su magia y la propia alcaldesa de Miranda contestó negando que esto fuera así. “El Ayuntamiento no ha dicho nada de eso. No sé de dónde sale esa información. Pero el Ayuntamiento no lo ha dicho. Se va a mandar un correo a los colegios aclarando que esto no es así”, afirmó a las pocas horas la primera edil.
Así, desde el Ayuntamiento de Miranda de Ebro, a través de la Concejalía de Educación, ya se ha enviado un comunicado a los centros educativos del municipio, para aclarar que de ellos no ha partido esa orden, y que se seguirá suministrando papel. Eso sí, matizan que no es su obligación, “ya que debería ser sufragado por la Junta de Castilla y León”.
Finalmente, los padres han ganado esta batalla del papel, aunque la propia Elisa Gil ya denuncia otra situación que están viviendo: las papeleras del centro llevan rotas dos años. Por eso pregunta que a quién se tiene que dirigir.