El alcalde de Padrones de Bureba, Miguel Ángel García, ha zanjado la polémica después de la denuncia de la Plataforma ProPublica que exigía un análisis del agua para consumo humano ante el presunto "deterioro" del depósito municipal. "Para mí el agua es sagrada", ha recalcado en declaraciones a este periódico, al tiempo que ha puntualizado que "goza de buena salud" y que cuenta con "los controles pertinentes".
Asimismo, ha explicado que desde hace más de 10 años, cuando él comenzó su primera legislatura, lo que hizo fue instalar una clorificadora "automática" que funciona las 24 horas del día. "Cuando cogí allá por el 2011 las riendas de este Ayuntamiento, se usaba un saquito con unas pastillas de cloro. Cuando se metían no había quien bebiese el agua por exceso de cloración y cuando se iban desgastando no tenían cloro suficiente", relata.
García ha asegurado que el agua para él es "sagrada" y ha añadido que es uno de los servicios que "más controles tiene" porque lo utilizan todos los vecinos y ha de estar "en perfectas condiciones". De la misma manera, ha afirmado que cuenta con certificados de la empresa externa que el Ayuntamiento tiene contratada que constatan que "cada 15 días" pasa controles.
De la misma manera, ha acusado a la Plataforma ProPublica, "tras la pataleta de haber perdido las elecciones", de que buscar "injuriar y perjudicar" a esta Corporación Municipal y "crear una alarma social donde no la hay". Asimismo, remarca que dicha plataforma "no existe", dado que no está "legalmente constituida".
Con el objetivo de demostrar sus afirmaciones, García ha aportado a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León distintos documentos que acreditan sus palabras, como es el caso del último análisis disponibles por parte de la empresa que se encarga del control del agua, Lastras Servicios Ambientales S.L, atestiguando que es apta para el consumo humano, tal y como se puede observar a continuación:
Igualmente, el alcalde de Padrones de Bureba también ha presentado un documento que certifica el trabajo de la compañía de control de aguas para el Ayuntamiento desde hace una década, encargándose esta del mantenimiento periódico de los equipos de desinfección del agua de consumo, además de ratificar la revisión quincenal y la recogida de seis muestras anuales para su posterior análisis.
Precisamente, la propia empresa certifica que los análisis realizados en el presente año, hasta la fecha de hoy mismo, 15 de noviembre, demuestran que el agua es apta para el consumo humano.
En su contestación a la denuncia de la plataforma, ha recordado que el Ayuntamiento "se gasta 7.000 euros al año en tener el control del agua en perfectas condiciones y tener la tranquilidad de que todo esté bien". "Aportan unas fotos exteriores que es normal que las paredes a la intemperie presenten alguna zona oscura. Pasa en todos lados", ha matizado.
García también ha recalcado que no ha tenido "ninguna amonestación ni ninguna llamada al orden" por parte del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta ni de la propia empresa adjudicataria del Ayuntamiento para realizar los controles. "El agua siempre ha presentado parámetros dentro de los normales tanto en clorificación como bacteriológicos", ha sentenciado.