Un burgalés de 49 años con antecedentes penales ha sido condenado a tres años y medio de prisión, y a pagar una multa de 43.391,49 euros por un delito de tráfico de drogas.

Según informa la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos, fue entre los días 12 y 15 de enero de 2020 cuando la Policía Nacional llegó a la convicción de que el acusado, que se encontraba en situación de libertad provisional por esta misma causa, estaba suministrando y vendiendo cocaína en Burgos. 

Por ello, los agentes iniciaron un seguimiento en el que consiguieron sorprenderle realizando un pase de droga a cambio de dinero en el barrio de Fuentecillas. Así, ante la certeza de que este no se trataba de un hecho puntual, sino que el acusado utilizaba su domicilio y su trastero como almacén, la Policía mantuvo el dispositivo de vigilancia. Así, el 15 de enero, sobre las 22:05 horas, los agentes vieron cómo el acusado abandonaba su domicilio para montarse en un coche en compañía de otras tres personas que le llevó hasta la calle Villadiego, donde volvió a ser sorprendido vendiendo una roca de cocaía de 33,95 gramos a otro chico. 

Minutos después, en la misma calle, el acusado fue nuevamente sorprendido extrayendo del calzado de su pierna derecha un envoltorio con un peso bruto de 1,7 gramos, que también vendió a un tercero. 

Ante estos hechos, la Policía Nacional solicitó la entrada y registro del domicilio del acusado, los trasteros y anexos de la ciudad de Burgos, encontrando 43.391,49 euros en droga. Concretamente, más de 350 gramos de cocaína repartida en nueve envoltorios diferentes, 4,69 gramos de ketamina, 1,99 gramos de speed, una bolsa con 22 bellotas de resina de cannabis de casi 200 gramos en total, cuatro básculas de precisión destinadas al pesaje de la droga para facilitar su dosificación y posterior venta, así como 1.310 euros procedentes de la venta de cocaína, de los cuales 755 fueron encontrados en su domicilio.