La Policía Local de Burgos y los bomberos salvaron la vida la semana pasada a un hombre de 62 años que, tras sufrir un fuerte golpe, había pasado la noche tirado en el suelo de su vivienda en Burgos.
Fue un familiar de la víctima el que, a la mañana siguiente, al ver que el hombre no daba señales de vida, alertó al 112 Castilla y León, siendo este el que trasladó el aviso a la Policía Local de Burgos que se trasladó de inmediato al lugar de los hechos.
Una vez allí, los agentes comprobaron que la víctima no atendía a sus reclamos, por lo que alertaron a los bomberos para que les facilitase el acceso.
Cuando estos se desplazaron al lugar del incidente, optaron por derribar la puerta de entrada al domicilio. Acto seguido, tanto bomberos como policías encontraron al hombre tirado en el suelo y con signos de haber sufrido un fuerte golpe por el que quedó tirado en el suelo sin posibilidad de pedir auxilio.
Fue entonces cuando policías y bomberos auxiliaron a la víctima hasta la llegada de los servicios médicos, quienes brindaron al herido una primera atención sanitaria antes de trasladarle al Hospital Universitario de Burgos para una valoración más completa.