La Guardia Civil de Burgos ha puesto punto final a un caso que se había enquistado desde el pasado mes de diciembre. Así ha investigado a dos hombres de 51 y 45 años de edad, como presuntos autores de sendos delitos de abandono del lugar del accidente, tras el atropello a un peatón que murió en el suceso. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado 16 de diciembre en el kilómetro 234’200 de la autovía A-1, en el conocido como nudo Landa, cuando se produjo un siniestro vial por atropello en el que un joven de Avilés falleció a consecuencia de las lesiones sufridas; el cuerpo presentaba indicios de haber sido arrollado, pero las dudas eran grandes.
La Guardia Civil inició entonces una amplia y complicada investigación, bajo sospecha de que el autor o autores del siniestro pudieran haberse ausentado del lugar sin detenerse e interesarse por la persona atropellada. Se encontraron indicios y vestigios de la participación de otros vehículos que no se encontraban en el punto del accidente.
Durante estas semanas se han llevado a cabo multitud de entrevistas, visionado de imágenes y se ha contrastado la abundante información recabada. El resultado ha llevado a la identificación y localización de un turismo y de un vehículo articulado implicados ambos directamente en el siniestro; por ese orden fueron los primeros en impactar contra el viandante.
Se comprobó que sus carrocerías presentaban desperfectos que eran compatibles con los causados por un atropello; se verificó que las piezas y fracciones desprendidas –que fueron recuperadas durante la inspección ocular- encajaban indubitadamente con ellos. Los dos se ausentaron del lugar sin detenerse, aunque, seguramente, fue el atropello del vehículo pesado el que le causó la muerte, según las información facilitada por las fuentes del caso a este medio.
Horas más tarde del suceso se personó, voluntariamente, un ciudadano español que resultó ser el conductor del turismo sospechoso. Tras su relato, fue investigado como presunto autor de un delito de abandono del lugar del accidente.
Conforme avanzaban las indagaciones, éstas llevaron hasta Portugal; allí ha sido identificado y localizado un ciudadano portugués, como conductor del vehículo articulado, que ha resultado investigado igualmente, para lo cual ha sido determinante la colaboración de las autoridades policiales de ese país. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Burgos.
Reconstrucción de los hechos
La investigación llevada a cabo por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos ha permitido la identificación y localización de los conductores implicados directamente en el atropello, el esclarecimiento de los hechos y también la reconstrucción del siniestro vial.
Esa madrugada, la víctima, que deambulaba por las inmediaciones de la A-1, invadió la misma y fue golpeado por el espejo retrovisor exterior izquierdo de un turismo que circulaba sentido descendente. El impacto no le causó la muerte, pero el conductor no se detuvo, aunque sí volvió varios minutos más tarde, cuando todo había terminado, para recuperar la pieza que se había desprendido en el impacto.
Algo más de un minuto después de este primer lance, pasó por el mismo punto un vehículo articulado; el peatón se encontraba incorporado, de pie y fue el frontal de la cabeza tractora la parte que chocó contra el cuerpo del hombre, que seguidamente fue arrollado por el semirremolque. Tampoco detuvo la marcha para interesarse por el estado del atropellado.
Otros vehículos que circulaban detrás, detuvieron la marcha y comunicaron a emergencias la presencia de un obstáculo en la calzada.