Expectación a las puertas del convento de Santa Clara en Belorado

Expectación a las puertas del convento de Santa Clara en Belorado Ricardo Ordóñez Ical

Burgos

"No se entiende la vida del pueblo sin el convento de las clarisas": así se viven las horas más inciertas en Belorado

El alcalde del municipio burgalés, Álvaro Eguiluz, señala a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León que la relación con las religiosas es "buena"

15 mayo, 2024 11:06

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El caso de las monjas clarisas del convento de Santa Clara, en Belorado, que el pasado lunes anunciaban a través de una carta su intención de abandonar la Iglesia Católica para situarse bajo la tutela y jurisdicción del 'obispo' excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, ha despertado un enorme reguero de "sorpresa" e "incertidumbre" entre los vecinos del municipio burgalés, según reconocía en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León el alcalde de la localidad, Álvaro Eguiluz.

Tras desenmascararse un lío inmobiliario entre las monjas clarisas de Belorado y el Vaticano, con los templos de Derio y Orduña como protagonistas, aparecía la figura de este "obispo por la gracia de Dios" que creó la Pío Unión de San Pablo Apóstol, que abraza la teoría de su fundador de que la Santa Sede está vacante de Papa desde Pío XII, fallecido en 1958.

"No había nada, ni un rastro ni rumores que hiciesen presagiar todo este cisma si lo queremos denominar así", admite el regidor beliforano, quien añadía que "nos ha pillado todo de absoluto sopetón". Llegados a este punto, Eguiluz señala que hay "mucha incertidumbre" sobre qué es lo que va a suceder a partir de ahora.

El monasterio de Santa Clara permanece cerrado a las visitas tras el anuncio de la comunidad de clarisas de situarse bajo la tutela del excomulgado Pablo de Rojas

El monasterio de Santa Clara permanece cerrado a las visitas tras el anuncio de la comunidad de clarisas de situarse bajo la tutela del excomulgado Pablo de Rojas Ricardo Ordóñez Ical

Y es que, aunque el convento no es del Ayuntamiento de Belorado, "lo cierto es que lo sentimos como propio". "El futuro del convento entendemos que es parte del futuro del municipio y lo que suceda ahí nos afecta, aunque en este caso podamos hacer más bien poco", aclara el alcalde de Belorado.

Preguntado por el día a día de las religiosas en el pueblo, su vida está "adaptada" al mismo "dentro de lo que cabe", ya que son monjas de clausura. "Había muy buena comunión con los beliforanos en la medida en que era habitual que atendiesen en el despacho que tienen para la venta de dulces que hacen", explica en palabras a este periódico.

Además, en las misas diarias que se celebraban en el convento, ahora suspendidas, era habitual ver a feligresas de la localidad. De igual manera, también había una relación estrecha con el Ayuntamiento, ya que en alguna ocasión se ha celebrado algún evento relacionado con el día del chocolate, durante el mes de septiembre. "Digamos que la vida del municipio y la del convento estaba interrelacionada hasta el punto de que no se entiende uno sin el otro", recalca el regidor.

Respecto al 'obispo' excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, quien estaría detrás del cisma de las monjas clarisas, Eguiluz reconoce que "sí parece que ha estado un par de veces" en el municipio, aunque no consta que haya sido "popular" su estancia. "Dudo que alguien si le ha visto le haya conocido", afirma con rotundidad.

El alcalde de Belorado, Álvaro Eguiluz, a las puertas del convento de Santa Clara

El alcalde de Belorado, Álvaro Eguiluz, a las puertas del convento de Santa Clara Ricardo Ordóñez Ical

Ante la preocupación que pueda existir de que se instaure en Belorado una especie de sede de la Pío Unión de San Pablo Apóstol, la organización promovida por De Rojas Sánchez-Franco, el alcalde prefiere mantenerse "cuatelar" ante cuestiones "internas de la propia iglesia". "No conocemos muy bien los predicamentos de este señor, así que no lo sabemos. Deseamos que las aguas vuelvan a su cauce, que el problema se arregle de la mejor manera", asevera.

Es sabido que la fama de las monjas clarisas de Belorado venía, principalmente, por sus dulces, como las trufas o los bombones de mojito, entre otros tantos sabores. Hasta el punto de que se habían convertido en una seña de identidad del municipio. "Nosotros como Ayuntamiento, para lo que era algún regalo en alguna visita especial, siempre dábamos una morcilla y algún bombón de las monjas clarisas", explica el alcalde.

[De hacer bombones de mojito a enfrentarse al Papa: la historia de las monjas clarisas de Belorado]

También sus productos estaban en los lineales de los supermercados de Belorado y era habitual "utilizarlos para agasajar a parte de nuestros visitantes". "Máxime porque ellas han llevado el nombre de Belorado por donde han ido. Han estado en Madrid Fusión. Estamos muy orgullosos y de ahí que todos estos hechos nos afecten un poco más", insiste Eguiluz.

Las calles de Belorado palpan ahora la "incertidumbre" de los vecinos, que viven con "sorpresa" toda esta situación extraordinaria y se preguntan "en qué va a quedar todo esto". Todo ello momentos antes de que las monjas clarisas de Belorado hayan roto su silencio, aunque todavía no hayan acabado de aclarar toda esta situación.