Burgos ha celebrado festividad del Curpillos o ‘Corpus chico’, una de las celebraciones con mayor atractivo para los vecinos burgaleses, llena de tradición y con enorme singularidad en toda la geografía española. La jira del Curpillos combina lo sagrado y lo profano, combinando actos religiosos y militares en la primera parte del día con una dimensión más festiva por la tarde y noche, popular, gastronómica y llena de diversión.
La gran afluencia de personas en el parque de La Quinta ha ocasionado que los servicios de emergencia desplegados en el lugar atendieran a 90 personas, de las cuales seis tuvieron que ser trasladas al hospital, según ha dado a conocer la alcaldesa, Cristina Ayala. El motivo de las asistencias es variado, desde intoxicaciones etílicas a golpes de calor, traumatismos, quemaduras o incluso alergias.
Los traslados al Complejo Asistencial de Burgos se debieron a un traumatismo, una enfermedad torácica y cuatro cuadros etílicas.
Ayala ha alabado la “gran labor” desempeñada por la Policía Local, Bomberos, Protección Civil, vigilantes de seguridad y Cruz Roja en una jornada en la que miles de burgaleses disfrutaron de la fiesta en el nuevo emplazamiento, que registró picos de hasta 35.000 personas.
Por el paseo de La Quinta pasaron a lo largo de todo el día 16 bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, que contaron en la zona con una autobomba y dos vehículos ligeros con carácter permanente. A lo largo de la jornada, los efectivos tuvieron que sofocar dos conatos de incendio. El jefe de Bomberos, Miguel Ángel Extremo, supervisó in situ todos los trabajos durante todo el día.
Además, los servicios de limpieza han actuado de forma rápida y eficaz para devolver al parque su aspecto habitual libre de residuos y suciedad.
La Policía Local contó con un refuerzo de medio centenar de agentes en el punto de Las Veguillas entre la mañana y la tarde. En la zona de venta ambulante, los policías realizaron cuatro denuncias vinculadas a venta sin autorización, seis incautaciones de enseres al ausentarse los vendedores a la carrera ante la presencia policial, una denuncia por venta de comida sin autorización y una denuncia y detención de un vendedor por atentado a agente de la autoridad.
En la zona de los conciertos, se llevaron a cabo ocho denuncias por tenencia de sustancias estupefacientes para autoconsumo, a uno de los sujetos se le tramitarán además diligencias judiciales por atentado a la autoridad, y un decomiso conjunto de varias bolsitas de droga para su destrucción.
A mayores, la Policía Local practicó once denuncias por desobediencia (4), falta de respeto a agentes (5) y obstaculizar la labor policial (2), 77 en materia de tráfico y una a la portadora de un perro catalogado como potencialmente peligroso por pasearlo sin bozal por el paseo central del paseo de La Quinta.
Protección Civil contó con 35 voluntarios desplegados en la zona, tres vehículos, un puesto sanitario y seis carpas, dos de ellas de grandes dimensiones y cuatro de un tamaño más pequeño.
Por su parte, Cruz Roja movilizó un dispositivo de 32 personas con dos médicos, dos enfermeras, cuatro ambulancias, tres vehículos de intervención rápida, un puesto médico avanzado, un puesto de atención a etílicos y un puesto de descanso.
A todo ello hay que sumar un total de 18 vigilantes de seguridad repartidos por La Quinta y que han desarrollado diferentes funciones a lo largo de toda la jornada.