La Policía Nacional de Burgos ha detenido durante la madrugada del pasado 7 de junio a un hombre por un presunto delito de daños y otro de atentado a agentes de la autoridad. El joven estaba, según fuentes policiales, en estado de "gran agitación" y había provocado daños en un local hostelero y en varios coches aparcados en la vía pública. 

La empleada de un establecimiento de hostelería fue la encargada de avisar al 112 tras observar cómo estaba rompiendo los cristales de un local lanzando un botellín contra ella. Los agentes se entrevistaron con la mujer que había dado la voz de alarma y procedieron a rastrear los alrededores intentando localizarle.

En ese momento, los agentes recibieron un nuevo aviso informando de que un hombre, con un palo de madera, estaba golpeando varios coches aparcados en la zona del Paseo de los Cubos.

Una vez llegaron al punto donde fueron requeridos, y con la colaboración de la testigo, lograron interceptar al varón, que portaba un palo de grandes dimensiones. Con él, intentó que los agentes no le detuvieran y llegó a causar lesiones en una pierna a uno de los policías. 

Una vez fue arrestado, los agentes localizaron hasta siete vehículos con daños en la carrocería, así como rotura de retrovisores, parabrisas y ventanillas laterales. Los propietarios de los coches afectados han sido informados y han puesto las correspondientes denuncias. 

Un individuo que es reincidente ya que había sido detenido por la Policía Nacional de Burgos en dos ocasiones por realizar conductas idénticas. El pasado 2 de junio era detenido por causar daños en siete vehículos y también había utilizado un palo de madera. Dos días después provocó daños en tres coches con un botellín de cristal y piedras.

La Autoridad Judicial ha decretado su ingreso en prisión provisional.