National Geographic ha recomendado, en las últimas horas, viajar este verano a una de las localidades que más encanto tienen de Castilla y León. Se ubica en la provincia de Burgos y lleva el nombre de Caleruega.

“Entre dominicos y lavanda, el discreto pueblo de Caleruega presume en su verano de espacios naturales, de un legado histórico marcado por Santo Domingo de Guzmán, por sus bodegas, e incluso levanta el vuelo al compás del buitre”, afirman desde National Geographic.

La publicación se centra en el epicentro dominico del municipio burgalés. “Ya en la dantesca Divina Comedia aparece citado el nombre de Caleruega, que tiene el orgullo de ser la patria chica de Santo Domingo de Guzmán”, afirman.

Caleruega Fotografía: Ricardo Ordóñez / ICAL

Todo ello en un pueblo de apenas 440 habitantes que se ubica en la margen izquierda del Duero. “De ellos, sería el citado santo el que en el siglo XII diera pie a la Orden de Predicadores o dominicos, cuya casa de Espiritualidad de Caleruega es hoy visitable”, señalan.

También destacan desde National Geographic los campos de lavanda con los que nos podemos encontrar en la localidad burgalesa. “Marca julio el compás, cambiando el hábito del negro dominico por el púrpura”, señalan.

El estallido del violeta contrasta en el verano castellano con las rutas, ya sean a pie, en bicicleta, o en coche, en las que el encinar y los suelos calizos, vestidos de intensos rojos, se convierten en el foco de todas las miradas caleroganas.

Una bodega de Caleruega. Fotografía: Ruta del Vino Ribera del Duero Ruta del Vino Ribera del Duero

Una explosión malva que se va a multiplicar este fin de semana del 13 y 14 de julio cuando tenga lugar el Lavanda Fest, marcado  por las actuaciones, en este caso, de Soleá Morante y Siloé. Estos son los principales cabezas de cartel de unos conciertos que van a venir acompañados de un mercado artesanal, con paseos guiados y fotográficos entre los campos de lavanda.

Caleruega se asoma a la cota de los 1.000 metros de altitud. Presume en tierra de vinos de ser una de las zonas más elevadas de toda la Ribera del Duero. Una bendición presente, pero también a futuro.

Se convierte en un reclamo enoturístico único en el que disfrutar de todo su encanto patrimonial con un buen vino, con el mejor sello de la Ribera del Duero.

Caleruega es un lugar único para disfrutar y para visitar en verano, con la lavanda y toda su historia como protagonistas espectaculares.

 

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