National Geographic se enamora de las mejores piscinas naturales de Burgos

La prestigiosa revista National Geographic ha publicado un reportaje sobre las mejores piscinas naturales de Burgos, poniendo en valor la belleza y singularidad de la comarca de las Merindades. Situada en "una de las zonas más septentrionales de la península sin tener salida al mar" y destacando su riqueza histórica y rural, la revista subraya cómo la naturaleza y el patrimonio se entrelazan en este territorio, creando paisajes únicos esculpidos por el agua.

El Peñón: La Cascada Más Ancha de Pedrosa de Tobalina

En el sur de Las Merindades, siguiendo el curso del río Jerea, se encuentra El Peñón, una cascada impresionante de 100 metros de ancho y 20 de alto. Este majestuoso salto de agua, ubicado dentro del núcleo urbano de Pedrosa de Tobalina, es una joya natural que destaca por su belleza. Desde un mirador cercano, los visitantes pueden admirar esta maravilla acuática.

Ojo Guareña: El Universo Kárstico de 8º C

En la frontera entre Burgos y Cantabria, Ojo Guareña se presenta como un extenso complejo de 110 kilómetros de cuevas y galerías subterráneas. Este lugar es accesible desde dos puntos principales: la Cueva Palomera, que ofrece un recorrido de casi tres kilómetros entre rampas, simas y dolinas, y la Cueva y Ermita de San Bernabé, famosa por combinar la belleza natural con un santuario rupestre. Este entorno subterráneo mantiene una temperatura constante de 8º C, ofreciendo una experiencia fresca y fascinante para los visitantes.

Peñaladros: La Cascada Perfecta en Cozuela

Considerada por muchos como "la cascada perfecta de Burgos", Peñaladros es una impresionante caída de agua de 30 metros de altura situada en el valle de Mena, cerca del pueblo de Cozuela. A pesar de su belleza, la cascada permanece oculta debido a la exuberante vegetación que la rodea. La carretera sinuosa que conduce a este paraje natural añade un toque de aventura al viaje.

Orbaneja del Castillo: El Pueblo Atraviesado por una Cascada

Orbaneja del Castillo se ha convertido en un destino turístico de renombre gracias a una peculiaridad natural: una cascada que atraviesa sus calles, creando una serie de pequeños saltos y cortinillas acuáticas. Esta constante humedad añade un encanto especial a uno de los pueblos más bonitos de Burgos, donde los visitantes pueden disfrutar de un entorno único y refrescante.

Puentedey: El Milagro del Pueblo Sobre el Arco del Río Nela

En Puentedey, el río Nela ha esculpido un impresionante arco de piedra sobre el cual se asientan la iglesia de San Pelayo y el palacio de los Fernández de Brizuela. Este arco natural no solo proporciona sombra durante los calurosos días de verano, sino que también crea una piscina natural perfecta para el baño en su cauce alto. El entorno de Puentedey ofrece una combinación de historia y naturaleza difícil de igualar.

Tobera: La Cataratita Más Sacra

Cerca de Frías, en la localidad de Tobera, se encuentra la ermita de Santa María de la Hoz, un pintoresco templo ubicado en una grieta fotogénica. Durante el invierno, esta ermita es la principal atracción, pero en verano, la atención se centra en el río Molinar, que forma una pequeña cascada entre este punto y Tobera. Esta catarata, aunque modesta, se convierte en un lugar ideal para bañarse en sus aguas frías o para iniciarse en el barranquismo.