Los yacimientos, ubicados en las localidades de Atapuerca, Ibeas de Juarros y la base militar 'Cid Campeador' en Castrillo del Val, han sido escenarios de importantes descubrimientos de cara a conocer las costumbres y vivencias de nuestros antepasados.
Ahora, unos trabajos en el yacimiento 'Aymerich', ubicado en la ladera norte del valle del Arlanzón, han permitido saber más acerca de los primeros Homo sapiens de la sierra de Atapuerca en sus diversas actividades cotidianas, como la caza y la recolección.
Un grupo de más de 300 investigadoras e investigadores de 21 países, entre los que se encontraban ocho expertos de la Universidad de Burgos, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y el Museo de la Evolución Humana (MEH), han participado, durante mes y medio, en una extensión de 6 metros cuadrados, obteniendo 1700 restos líticos, que incluyen lascas y láminas de sílex utilizadas por los primeros Homo Sapiens.
Este yacimiento, junto con Valdeprovedo, es uno de los pocos registros de asentamientos del Paleolítico superior en la sierra, lo que ha arrojado luz sobre esos movimientos de los primeros habitantes en la zona, permitiendo de este modo la preservación del patrimonio cultural e histórico de la sierra de Atapuerca.