Pasar un día agradable en el parque parece un plan idóneo para este verano. Así lo pensó una familia en Burgos, pero lo que parecía que iba a ser una jornada lúdica, se tornó en trágica.
Todo comenzó el pasado 3 de agosto cuando un hombre de mediana edad apareció en el parque del Crucero y observó a una numerosa familia, con varios niños menores entre ellos, reunidos alrededor de una mesa.
Uno de los integrantes estaba siendo atendido por los servicios médicos, tras sufrir una caída fortuita cuando, sin motivo aparente, el hombre comenzó a increparles haciendo mención a la etnia gitana de la familia, llegando incluso a abrir la puerta del vehículo medicalizado.
Minutos después y tras varios insultos en los que le instaba a que se fueran "a su puto país", el hombre regresó, esta vez provisto con un hacha y se dirigió a la familia. Golpeó con la parte roma a un varón en la boca, ocasionándole también un rasguño con el filo del arma en la zona del pecho.
Una llamada al 091, motivó que miembros de la Policía Nacional se personaran en el lugar, procediendo a la detención del agresor, que se mostraba alterado y muy agresivo. La víctima no conocía a dicho hombre que actuó, motivado por la animadversión que siente hacia dicho colectivo.