El Ayuntamiento del municipio burgalés de Aranda de Duero ha denunciado ante la Policía Nacional filtraciones de información sensible de carácter confidencial, que, al parecer, se llevan produciendo desde la toma de posesión del actual equipo de Gobierno.
Así lo ha anunciado el Consistorio en un comunicado en el que ha aclarado que la última filtración de documentación de carácter secreto tuvo lugar el pasado 5 de agosto y que esta podría resultar "en grave daño para un tercero", en concreto, para el actual jefe de bomberos de Aranda de Duero, dado que revela información personal sobre su situación profesional en otra Administración pública.
Desde el Consistorio informan que, ante tales hechos, tras asesorarse a través de los servicios jurídicos internos del Ayuntamiento, el equipo de Gobierno decidió poner la situación en conocimiento de la Policía Nacional, interponiendo una denuncia acompañada de todas las pruebas recopiladas por los servicios informáticos del Ayuntamiento.
Así, como parte de la investigación, en estos momentos la Policía está llamando a declarar a todas aquellas personas que los agentes consideran que pueden aportar información relevante de cara a la identificación del autor o autores de los hechos. Ahora bien, tal y como explican desde el Ayuntamiento, la selección de las personas llamadas a declarar es competencia policial y no del Consistorio.
En otro orden de cosas, han aprovechado la misiva para aclarar que los hechos denunciados se refieren únicamente a la filtración de información a la Cadena Ser de Aranda de Duero y, por tanto, niegan haber denunciado al citado medio de comunicación por su publicación.
En este sentido, aclaran que las denuncias siempre van a ir dirigidas hacia las personas que revelen la información confidencial o secreta, y no a los medios de comunicación, considerados por el Consistorio como "un pilar fundamental de nuestra democracia" que realiza un "importante papel para garantizar el pluralismo político y la fiscalización de la acción de gobierno de todas las instituciones".
En cuanto a las filtraciones, el Ayuntamiento asegura que va a adoptar una postura "de tolerancia cero", poniendo en conocimiento de la Policía Nacional todas las pruebas necesarias para la identificación de los autores de cualquier delito de revelación de secretos o de información confidencial.
Y es que, a su juicio, la comisión de estos delitos "afectan al interés general de la ciudad, al generar desconfianza en posibles inversores y, en general, en el tejido económico y social".