El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Sáiz Alonso, ha desactivado este domingo a las 11:40 horas la fase de emergencia del Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (Inuncyl). El motivo se ha debido a la desaparición de las circunstancias que dieron lugar, el pasado sábado a las 17:30 horas a la declaración de la situación 1 de la fase de emergencia.
Su activación se declaró ante las inundaciones en zonas localizadas, cuya atención podía quedar asegurada mediante el empleo de los medios y recursos locales o asignados disponibles en las zonas afectadas. Una medida que se tomó atendiendo al nivel y al caudal actual de los ríos y teniendo en cuenta la situación meteorológica prevista.
Durante el episodio se han producido numerosos incidentes en la ciudad de Burgos y en varios municipios de la provincia. Y es que las tormentas llegaron a dejar más de 30 litros por metro cuadrado en algunas zonas de la provincia. Asimismo, según informaron fuentes del 112 Castilla y León, entre las 16 y las 17 horas se gestionaron en la capital burgalesa más de una veintena de avisos por inundaciones y filtraciones de agua.
Una situación que se fue agravando con el paso de las horas y llegaron a gestionar un total de 66 avisos durante la tarde. 37 de ellos en Burgos capital -18 inundaciones, 6 filtraciones de agua, 3 obstáculos en la calzada, 4 por peligros de circulación, 1 daño material, entre otros.
Recomendaciones ante el riesgo de inundaciones
Ante la posibilidad de que haya zonas afectadas por inundaciones, la Agencia de Protección Civil recomienda seguir una serie de consejos para evitar incidentes. En primer lugar, hay que notificar la situación al 112 lo antes posible y especificar la zona donde se encuentra, personas afectadas, nivel del agua, posible evolución… Asimismo, es conveniente retirar del exterior de su casa los muebles y cualquier objeto que pueda ser arrastrado por las aguas, así como desconectar todos los aparatos eléctricos.
También es importante abandonar la vivienda y acudir al lugar preestablecido, tanto en el caso de que esté en peligro como si lo ordenan las autoridades competentes, así como evitar bajar a los subterráneos o permanecer en sitios bajos.
Si se está en un vehículo es conveniente que se circule por rutas principales y autopistas y se aminore la velocidad, evitando estacionar a la orilla de ríos, cauces de barrancos, torrentes y sus puentes. Además, es desaconsejable cruzar con un vehículo vados de cursos de agua.
En caso de que el agua empiece a subir de nivel en la carretera, si el vehículo se atasca, si al cruzar una corriente el agua está por encima del eje o si llega más arriba de la rodilla, hay que prepararse para abandonar el coche y dirigirse a las zonas más altas.
En el caso de que la inundación sea en la calle o en la montaña, hay que localizar los puntos más altos y dirigirse hacia ello, tratando de alejarse de las bases de colinas para no verse atrapado por el agua que cae por las laderas.
Ante cualquier emergencia, llamar al teléfono 112.