Necesita pocas presentaciones. Con sólo 14 años, Jorge Rey vaticinó la borrasca Filomena que colapsó el país en enero de 2021. Este joven de Monasterio de Rodilla (Burgos), ya con 17 años, se ha convertido en una de las figuras meteorológicas más famosas de España. Hoy conoceremos su historia y contará sus próximas previsiones.
EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León ha podido contactar con el joven burgalés, con el objetivo de que nos dé sus próximas previsiones para este ya presente otoño y próximo invierno. Además, ahondamos en su historia y en cómo despertó su pasión por la meteorología.
Lleva gran parte de su vida en el campo y le "gusta" la naturaleza. "Vivir en el medio rural, en la España vaciada, me ha hecho estar en conexión con la naturaleza y también con los fenómenos atmosféricos", explica el burgalés de 17 años.
Siempre le ha llamado "mucho la atención" la nieve. Vaticinar su proximidad o el de las tormentas despertó su curiosidad. Y es que estas cosas en el campo "se viven más". Algo que achaca a que en el mundo rural "puedes observar más el cielo y la naturaleza". "Hay más amplitud hacia el horizonte", relata.
A pesar de no haber cumplido siquiera la mayoría de edad, Jorge Rey es ya todo un experto en el campo del medioambiente. Gran culpa de ello la tiene un pastor de su pueblo, quien le introdujo en el mundo rural y la naturaleza. "Ahí empezó a surgir la semilla", recuerda echando la vista atrás.
Desde ahí, comenzó a "investigar más sobre estas materias" y las metodologías. Algo que le empujó a "querer predecir el tiempo". En ese momento, el joven burgalés comenzó a estudiar los mapas meteorológicos y las presiones atmosféricas, entre otras cosas.
También aprendió sobre las metodologías ancestrales como pueden ser las cabañuelas. Método, precisamente, por el que se le conoce, ya que su estudio y análisis a la hora de predecir tiene bastante influencia de esta técnica antigua.
Metodologías que se "basan en observar la naturaleza y en función de sus comportamientos" analizar y sacar conclusiones y las previsiones meteorológicas.
Jorge reconoce que siempre se le ha relacionado con las cabañuelas, por aquella predicción que adelantó la borrasca Filomena de 2021, pero aclara que "sí que las uso, pero tengo mi propia metodología".
Una técnica propia que se basa en las cabañuelas, en "pronosticar el tiempo a largo plazo observando la naturaleza". "En sí mismo, mi método no se basa en esas metodologías que explican en internet. Tengo la mía propia, pero sí es verdad que tiene esa base en lo que son las cabañuelas", recalca.
Las cabañuelas son una especie de cálculo popular, muy famoso en España, que se basa en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o en agosto. Su objetivo es pronosticar el tiempo que hará durante cada uno de los meses del año en curso o el posterior.
Y aunque se vea influenciado por esto, a su técnica también le añade la observación de animales como las hormigas u hormigas voladoras, aves como las grullas o los gorriones, o las vacas. "Tienen un comportamiento que según el tiempo que vaya a venir, a corto plazo eso sí, me permiten adaptarme a los cambios", apunta.
Ejemplifica todo esto con el comportamiento de las grullas, que llegan a España en los meses de octubre. "Por algo es. Se relaciona con la llegada de fríos o tormentas. Todos estos cambios de atmósfera a los que los animales se adelantan", aclara.
Es cuando echa la vista más allá, a largo plazo, cuando utiliza el método que se basa en las famosas cabañuelas. A sus 17 años, tiene claro que dedicará su futuro al ámbito del medioambiente, pero esto es algo de lo que ya irá hablando más adelante.
Previsión otoño e invierno
Como no podía ser de otra manera, Jorge Rey no podía irse de la conversación de aventurarnos en su predicción para este otoño ya cercano e invierno futuro. Para este tipo de predicciones se fija mucho en "lo que pasa en la atmósfera y los océanos".
A través de un estudio de los modelos y de saber analizar la atmósfera y los océanos, un "hombre del tiempo" tiene que saber predecir "en base a sus comportamientos". Esto le llevó a fijarse en el fenómeno del Niño, presente estos últimos años.
Un fenómeno que nos ha traído tiempos de humedad, pero cálidos y que ahora vivirán un "giro de 180 grados" por culpa de la Niña. El fenómeno climatológico inverso.
Jorge Rey explica que, "desde hace meses", venimos notando la llegada de la Niña. Durante el 2023, el otoño y el invierno fueron meses cálidos y fue en primavera cuando "fue cambiando". "Junio fue un mes muy húmedo, pero muy frío", añade.
La tendencia ha ido girando hacia "más frío" y es la Niña la que va a seguir permitiendo este cambio. Precisamente, septiembre ha sido un mes "más frío". Todo ello por en anticiclón situado sobre el océano atlántico norte que permite la llegada de borrascas.
Estas borrascas llegan desde "latitudes altas", trayendo "masas de aires más frías y un anticiclón que permite la llegada de fríos más continentales". Con esto sobre la mesa, Jorge Rey asegura que la Niña puede durar al menos hasta el invierno.
Algo que hará que vivamos un tramo de temporales invernales. No obstante, aclara que es "normal" que pase, por ejemplo, en diciembre un tramo de temperaturas agradables. Este invierno habrá "más frío y más nieve" que el pasado, pero aún espera hacer "previsiones más en detalle".
"Sí que hay que adelantar que efectivamente el mes de enero va a venir muy cargado de mucho invierno. Es buena noticia para el campo porque desde luego lo que mejor mata a las plagas es el frío", celebra.
"Ver la vida real"
Aprovechando su notoriedad, Jorge ha querido lanzar un mensaje para la gente. Y es que hoy en día la gente "está viciada a los dispositivos móviles", por lo que él, siendo persona del medio rural, anima a "ver la vida real, a relacionarse, a tocar y a ver".
Aunque reconoce que él está en las redes, señala que no lo hace por "ningún motivo" y que simplemente le "gusta informar, entretener y aprender".
Algo que ayude a "crecer entre todos". Además, llama a "disfrutar de la vida con nuestros gustos" para esforzarnos "por conseguir entre todos un mañana mejor", sentencia Jorge Rey, el 'niño meteorólogo'.