Agentes de la Guardia Civil de Burgos han localizado durante la tarde de este sábado restos humanos en una zona retirada de monte entre las localidades de Jaramillo Quemado y Piedrahita de Muñó.
Estos podrían pertenecer a la mujer de 62 años desaparecida en febrero en la vecina localidad de Pinilla de los Moros.
La investigación comenzó el pasado 1 de marzo, cuando la familia de la mujer, Tina Arnaiz, de 62 años, alertaba de la desaparición. En ese momento, comenzó la búsqueda bajo unas condiciones duras de agua, frío y nieve.
Tras siete meses, según informaron fuentes de la Benemérita a Ical, ha sido una cuadrilla de trabajadores forestales la que ha encontrado huesos que parecían ser humanos sobre las 17:00 horas de la tarde de ayer sábado, 5 de octubre, por lo que dieron aviso a la Guardia Civil de Burgos.
Los agentes acudieron al monte donde se hallaron los restos óseos, en una zona alejada de toda población.
En el lugar, localizaron los huesos que "casaban con restos humanos". De este modo, tras una inspección ocular del lugar para recuperar todos los restos, se entregó a la autoridad competente para realizar un análisis forense.
Será este análisis de los restos el que dirimirá si pertenecen a la mujer de 62 años desaparecida el pasado 29 de febrero en Pinilla de los Moros, localidad que se encuentra a escasos kilómetros de la zona de monte entre Jaramillo Quemado y Piedrahita de Muñó donde se localizaron los huesos.