Una nueva acción de la Policía Local vuelve a salvar una vida, esta vez a un hombre de 51 años en Burgos.
Hace apenas diez días hacían lo mismo en el mercado de frutas de Villafría, ayudados de un joven de 16 años, dos agentes aplicaron sus conocimientos de primeros auxilios.
A partir de un desfibrilador automático de dotación, y lograron auxiliar a un hombre de 61 años.
Su última intervención ha tenido lugar el pasado 3 de octubre. Alrededor de las 19:00 horas la Sala de Comunicación 092 de la Policía Local atendió un aviso por el 112 en el que se solicitaba ayuda para un hombre de mediana edad que había perdido el conocimiento.
Los hechos ocurrieron en una peluquería situada en la galería comercial de la plaza Alonso Martínez.
Aunque varias personas que allí se encontraban trataron de auxiliarlo, los agentes a su llegada aplicaron el protocolo de auxilio en el caso de parada cardiaca.
Verificaron que no contaba con latido en su corazón y comenzaron a realizar la RCP o masaje cardíaco. Mientras, otro agente colocó el DEA (desfibrilador automático).
Tras una primera descarga siguieron durante varios minutos realizando el masaje hasta que el desfibrilador pudo analizar el estado de salud del hombre.
Y, después de los pertinentes avisos, se realizó una segunda descarga.
Unos pocos minutos más tarde, a la par que los agentes seguían el masaje cardiaco los efectivos sanitarios acudieron al lugar.
Estos últimos suministraron oxígeno de forma automática al paciente. También, instalaron un equipo autónomo de RCP que hizo que, unos minutos más tarde, el paciente comenzara a respirar de forma autónoma y recuperara el latido.
Cuando fue estabilizado se le trasladó de urgencia al Hospital Universitario de Burgos.
Finalmente, la Policía Local se puso en contacto con los familiares del hombre afectado y verificó que ya estaba fuera de peligro y prácticamente recuperado.