Brillante colofón para la expedición arandina desplazada hasta la ciudad lusa de Braga, en la que desde el pasado 11 de octubre se han celebrado estas miniolimpiadas, disputándose 122 eventos en casi 50 deportes, y congregado a más de 3.000 deportistas de fuerzas de seguridad y emergencias de 30 países diferentes.
Lo que comenzó como un sueño improbable allá por el mes de mayo, ha terminado de manera gloriosa, con los Bomberos de Aranda de Duero alzándose con la medalla de oro.
Lo que parecía una idea descabellada hace apenas unos meses, hoy es historia: el equipo formado por los bomberos, la mayoría sin experiencia previa en el mundo del balonmano, ha superado al resto de equipos y ha puesto su nombre en lo más alto del podio.
Felices con la medalla conseguida en Braga
El viaje hacia esta victoria épica comenzó esta primavera. Con la llegada de un nuevo jefe al Parque de Bomberos de Aranda, aficionado y antiguo jugador profesional de balonmano, vio una oportunidad en el ambiente deportivo de la ciudad debido a la tradición balonmanística, junto al ascenso del Club Villa de Aranda a la liga ASOBAL.
Teniendo en cuenta la importancia del apoyo grupal en esta profesión, decidió utilizar el deporte como herramienta para unir a los suyos, y propuso una idea que sonaba casi imposible: formar un equipo de balonmano entre sus compañeros bomberos.
Así empezó la aventura. El primer paso fue animar a los bomberos a unirse al proyecto, pese a que la mayoría de ellos no habían jugado al balonmano jamás.
A continuación, con enorme entusiasmo, se pusieron manos a la obra para pintar un campo en el patio del parque de bomberos… aunque la pintura sólo les llegó para pintar medio campo. Sin embargo, aquello fue suficiente para empezar a entrenar. Y poco a poco, entre risas, caídas y la guía del nuevo jefe, el equipo comenzó a tomar forma.
Los progresos fueron asombrosos. A fuerza de entrenamiento en el patio del parque, la ayuda incondicional del Ayuntamiento de Aranda, especialmente a través de su Servicio de Deportes, y el apoyo del Club Villa de Aranda, que prestó balones y ofreció equipos para jugar partidos amistosos, el equipo empezó a crecer.
La Federación de Balonmano de Castilla y León también se sumó al proyecto, brindando su apoyo incondicional.
Cuando llegó el momento de la verdad en Braga, pocos podrían haber imaginado lo que estaba por venir. Pasito a pasito, y pese a los nervios de los primeros momentos, los Bomberos de Aranda de Duero alcanzaron la gran final tras derrotar a la selección de Bomberos del bajo Miño.
Y como colofón de un torneo memorable, en un partido épico, fueron capaces de superar al ABC Braga, quienes pelearon hasta el último segundo pero no pudieron con la garra y el espíritu de los bomberos arandinos.
Este triunfo es un testimonio de lo que la dedicación, el trabajo en equipo, vital para los bomberos, y la pasión, pueden lograr. Desde dejar a medias el campo pintado en el patio del parque, hasta coronarse campeones de Europa, los Bomberos de Aranda de Duero han demostrado que los sueños imposibles se alcanzan con esfuerzo y determinación.