Cientos de personas se han concentrado este miércoles por la tarde en Burgos para mostrar su rechazo a la decisión del Ayuntamiento de la capital, que gobiernan en coalición PP y Vox bajo la batuta de la popular Cristina Ayala, de retirar la ayuda a las ONG que atienden a inmigrantes en la ciudad: Burgos Acoge, Accem y Atalaya.

Con el lema 'Burgos por la convivencia', las tres organizaciones junto a Cáritas, que ha rechazado sus 19.000 euros de ayuda si no la reciben las otras tres, han convocado esta concentración en la Plaza Mayor de la ciudad donde cientos de burgaleses han mostrado su apoyo a las organizaciones que atienden a inmigrantes en la ciudad.

Durante la concentración, los asistentes han enarbolado pancartas con lemas como 'Todos somos inmigrantes', 'Ningún ser humano es ilegal', 'Burgos es multicultural', 'No a los recortes, si a la convivencia' o 'Equipo de Gobierno, aún estás a tiempo', rechazando la decisión de recortar las ayudas a esas organizaciones.

La coordinadora de Burgos Acoge, Nuria Revilla, ha asegurado que "no se puede negociar con todo" ya que hay cosas que son "fundamentales" después de que los populares asegurasen que no hubieran tomado la decisión de gobernar en solitario y la enmarcasen como una cesión a Vox en la negociación de los presupuestos para 2025.

Revilla ha lamentado que lo construido en Burgos pueda "romperse por un pacto de gobierno" mientras que el representante de Atalaya Intercultural, Carlos de la Peña, ha recordado que el Consistorio burgalés lleva 25 años colaborando con estas organizaciones no gubernamentales.

La responsable de Accem en Burgos, Olga Aguilar, ha asegurado, por su parte, que el recorte de estas ayudas por parte de PP y Vox ha supuesto "una fractura social". "Todas las entidades valoramos el apoyo de la sociedad civil y nos parece vital estar unidos en un momento como ahora", ha asegurado.

Aguilar ha señalado que todas las organizaciones a las que les han sido retiradas las ayudas son "un referente" y "un ejemplo de Tercer Sector" y ha asegurado que la capital burgalesa es "una ciudad de acogida". Una multitudinaria manifestación que ha mostrado el rechazo de parte de la sociedad burgalesa a la medida de PP y Vox.