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Este jueves, la fundación que gestionará el patrimonio histórico-artístico que atesora la Archidiócesis de Burgos ha echado a andar. Tras constituirse el pasado mes de agosto, los patronos de la misma han tomado posesión.

Bajo el nombre de Fundación Ars Burgensis, estará presidida por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta Gavicagogeascoa y hoy se ha escenificado el organigrama que muestra la unidad de las Administraciones públicas y culturales en torno a la conservación, investigación, gestión y promoción del patrimonio.

Con Ars Burgensis, el Arzobispado quiere dar un salto en la modernización de la gestión del patrimonio, con el fin de ser un modelo referente en Europa y España, creando el órgano transversal que profesionalizará la conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural eclesiástico.

Ya integran el órgano de gobierno de la Fundación la Diputación Provincial de Burgos, a través de su presidente, Borja Suárez Pedrosa; y la Fundación Círculo, a través su directora general, Laura Sebastián Vega.

También está la Cátedra de Estudios de Patrimonio Artístico Antonio C. Ibáñez de la Universidad de Burgos (UBU), a través de su director, René Jesús Payo Hernanz. También forma ya parte del Patronato de la Fundación el Museo del Retablo, a través de su director, Antonio María García Ibeas.

A la reunión también ha acudido el director general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto Vielba, ya que próximamente se iniciarán los trámites para formalizar la aceptación y designación de una persona que represente al Ejecutivo.

Junto a ellos, se encuentran los patronos con los que la Fundación se constituyó la entidad: 

Carlos Izquierdo Yusta, vicario general; María de la O Rilova de la Hera, ecónoma diocesana y tesorera de la Fundación; Fernando Arce Santamaría, secretario general-canciller del Arzobispado; y Juan Álvarez Quevedo, delegado episcopal de Patrimonio.

Por último, también estaba Rodrigo Saiz García, director general de la Fundación y secretario no patrono de la Fundación.

Una vez han tomado posesión los nuevos patronos, el órgano de Gobierno ha repasado las actuaciones ya formalizadas, así como los proyectos en los que ya están trabajando y que próximamente verán la luz.

Entre ellos está la creación de una red provincial de museos que tendrá el Museo del Retablo como hub, creando en este un centro de recepción de turistas de los espacios que, en templos señalados de la provincia, se vayan constituyendo.

En línea con esto, la Fundación ya trabaja en una musealización de los templos con unidad de sentido, fomentando la homogeneización señalética y de discurso. Para esto se cuenta con la colaboración técnica de la Fundación Las Edades del Hombre.

Ars Burgensis también tiene abierto otro proyecto que lleva por título Trece estrellas del occidente burgalés, que va a poner en valor trece templos de la zona oeste de la provincia, una de las más azotadas por la despoblación pero que cuenta con un patrimonio eclesiástico muy valioso.

Junto a estas dos iniciativas, también se está creando una red de "voluntarios patrimoniales", con la que se pretende que sean los propios habitantes de los lugares los que se conviertan en colaboradores de la Fundación, ayudando a gestionar y conservar aquellos inmuebles en los que es inviable profesionalizar la exhibición.

Además, se trabaja para que estos voluntarios puedan recibir formación a través del Aula de Patrimonio Cultural de la Cátedra Francisco de Vitoria de la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos.