El TSJCyL ha condenado a un hombre a 13 años y 9 meses de cárcel por abusar de la hija menor de su expareja entre 2017 y 2020. Del mismo modo, este tendrá que pagar a la víctima una indemnización que asciende a 30.000 euros, en concepto de daños morales y con los intereses legales correspondientes.
El acusado tmabién tiene prohibido acercarse a la víctima a menos de 200 metros así como comunicarse con ella por cualquier medio durante un periodo de 15 años.
Todo ello, después de que la Sala haya desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del acusado, confirmando de forma íntegra la sentencia dictada el pasado 24 de julio por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos y a través de la cual se le acusó de un delito continuado de agresión sexual y otro de injurias y vejaciones en el ámbito de la violencia doméstica, y se le absolvió de otro de hostigamiento.
Contra esta sentencia el acusado interpuso un recurso de apelación que, aunque fue admitido, el Ministerio Fiscal y la acusación particular lo impugnó, de tal manera que el caso se elevó al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Los hechos denunciados y probados por la justicia se remontan a cuando la menor tenía entre 14 y 17 años. Un periodo de tiempo en el que el acusado, que, al parecer, ejercía un rol padre en cuanto a la menor, abusó de ella entre "tres y cuatro veces a la semana".
Ambos vivían juntos desde 2012 y durante el citado periodo, se metía en su dormitorio para realizarle tocamientos, mantener relaciones sexuales con ella e incluso pedirle que le masturbase, planteándole la situación como favores que debía realizar si quería tener su móvil, salir con amigas, relacionarse con familiares, etc.
Asimismo, según relata la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, el acusado se dirigía a la menor cono los calificativos de "puta, guarra y zorra", cuando esta no le cogía el teléfono o no hacía lo que él quería.
De hecho, en una ocasión se acercó a ella para decirle frases como, "te follas a todos" o "te tenía que matar, zorra".
Por todo ello, la menor interpuso una denuncia contra la pareja de su madre en diciembre de 2022, siendo en ese mismo momento cuando el acusado entró en prisión provisional comunicada y sin fianza.