La pastelería de Burgos, una de las más antiguas, donde todo es XXL: sus raquetas solo están a la altura de Rafa Nadal
- Fundada en 1956 puede presumir de ser uno de los negocios más antiguos de la ciudad y con tres generaciones.
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Es una de las pastelerías más antiguas de Burgos, no hemos podido confirmar si la que más o no, pero lo que está claro es que es la que tiene el género más grande de toda la provincia, e incluso de Castilla y León.
En Burgos, muy cerca del Museo de la Evolución Humana, se encuentra la pastelería Silma. Fundada en 1956 puede presumir de ser uno de los negocios más antiguos de la ciudad. Como explica en su página web, tres generaciones se han sucedido, siguiendo la tradición familiar donde lo importante “es la calidad”. En su obrador se genera un producto artesano, producido con esmero y en algunos casos, de tamaño XXL.
Bollos, tartas, pasteles, pastelitos, empanadas, productos para bodas comuniones cumpleaños, productos típicos de Burgos, y por supuesto, dulces Navideños Artesanos y propios, todo esto y mucho más puedes encontrar en esta pastelería ubicada en la calle San Pablo, 7. El antiguo local estaba en la Calle Santa Dorotea, y aún existe como obrador.
Aunque lo que más destaca en este lugar son sus raquetones, solo el gran Rafael Nadal, estaría a la altura de ellos, y lo decimos por su gran tamaño. Pueden llegar hasta 60 centímetros y pesar más de tres kilos.
Un postre hecho a mano desde hace casi dos décadas y que es una evolución XXL de los raquetones tradicionales, que es un postre típico burgalés, pero que se queda en los 200 gramos. Por supuesto que todos los instagramers del momento no han dejado pasar la oportunidad de hacer un vídeo.
Así es
El raquetón es un bollo con crema de tamaño grande, bueno gigante, pesa aproximadamente 3,200 gramos lo que da para 20 porciones. El precio orientativo es de 32 euros también está el tamaño mediano cuyo peso aproximado es de dos kilos, lo cual da para 10 porciones y tiene un precio orientativo de 20 euros.
En Silma también existe el palmerón de hojaldre, con un tamaño único aproximadamente para 10 personas, con sabores de chocolate tradicional a 20 euros. O de chocolates especiales como Kínder, que está relleno de praliné de avellana 25 euros, o de Milka un chocolate especial con leche de 25 euros.
Por supuesto que se elaboran previo encargo, al menos de un día, porque la elaboración requiere su tiempo y suelen llevarse para comer en eventos y celebraciones.
Mila y Patricia son las encargadas de regentar esta pastelería burgalesa que es una de las favoritas para los vecinos. No se complican, y saben que para seguir siendo un referente lo que tienen que hacer es cuidar y mimar el material que sea de “calidad”.