Rosendo en el Lagar de Isilla de Aranda de Duero

Rosendo en el Lagar de Isilla de Aranda de Duero Fotografía: Lagar de Isilla

Burgos

Una famosa estrella del rock disfruta del buen comer en el conocido restaurante de un municipio burgalés

Ubicado en el centro de la localidad, es uno de los templos del lechazo de Castilla y León.

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Aranda de Duero es un municipio de la provincia de Burgos que se asienta sobre un subsuelo que se encuentra minado por bodegas antiguas e históricas que atesora un gran patrimonio monumental.

Entre estos monumentos más destacados se encuentran la Iglesia de Santa María y la de San Juan. Otros lugares dignos de visita son El Humilladero del siglo XVI y el Santuario de las Viñas.

La localidad burgalesa cuenta con una red de 7 kilómetros de túneles excavados en el caso histórico entre los siglos XII y XVII dedicados a la conservación de los vinos elaborados a partir de la Edad Media. La profundidad de los mismos oscila entre los 9 y los 12 metros con una temperatura entre los 11 y los 13º que proporcionan un nivel de humedad constante durante todo el año.

Si por destaca Aranda de Duero, además de por este rico patrimonio monumental, es por su afamada gastronomía que está basada en el lechazo asado y en los excelentes vinos de la DO Ribera del Duero que son un gran reclamo para visitar la capital ribereña.

Eso lo sabe Rosendo Mercado, una estrella del rock que se ha pasado durante el fin de semana por El Lagar de Isilla, un conocido restaurante ubicado en el centro de la localidad burgalesa.

“Rosendo Mercado nos honra con su visita en el restaurante Lagar de Isilla. Un placer recibir a una leyenda”, aseguraban desde el conocido establecimiento hostelero de la localidad burgalesa.

Pronto se van a cumplir siete años desde que la estrella del rock se retirara de los escenarios tras una última actuación imborrable en Madrid como colofón a una carrera llena de éxitos.

El madrileño vive, desde su retiro, en el municipio burgalés de Montorio y se ha pasado este fin de semana por Montorio para disfrutar en un restaurante único que triunfa con un lechazo que quita el sentido.