Miguel Ángel del Egido, diputado responsable de las estaciones de invierno, ha sido tajante esta mañana: "No nos va a temblar la mano para aplicar la ley", ha respondido a preguntas de los periodistas sobre la huelga encubierta que a primeras horas de la mañana de ayer protagonizaron 26 trabajadores discontinuos de la estación de esquí de San Isidro, propiedad de la Diputación.

A pesar del plante, el gerente de San Isidro reasignó al trabajo de los empleados, por lo que al final, tras el desconcierto inicial, la jornada de esquí se pudo reanudar con absoluta normalidad.

Con cierta ironía, Del Egido aseguró que se verían con minuciosidad los justificantes de los trabajadores que pararon el domingo por la mañana y que se abrirá el expediente correspondiente. En cualquier caso, el diputado explicó que, en principio, no sería posible atender la principal reclamación de estos trabajadores, llegar a un contrato de nueve meses con la Diputación. "Ya soportamos un  gasto importante en unas competencias impropias, como son las estaciones de esquí. No podemos cargar más pérdidas a la Diputación, lo que, además, podría ser un agravio comparativo con otros sectores y otras zonas de la provincia", aseguró el diputado provincial.

Actualmente los trabajadores fijos discontinuos tienen un contrato de seis meses con la Diputación, haya o no nieve, como ha sucedido este año, que la temporada comenzó con gran retraso por la ausencia de nieve. El pasado año, las estaciones de esquí supusieron unas pérdidas de dos millones de euros a la Diputación.