Daños limitados en el derrumbe de la muralla de Conde Rebolledo
La eliminación de las viejas tiendas adosadas a la muralla romana en la calle Conde Rebolledo, en pleno casco histórico de la capital leonesa, ha provocado un pequeño derrumbe de cantos rodados procedentes de una obra de afianzamiento realizada en el siglo XVI, por lo que la importancia histórica y artística del citada derrumbe es muy limitada.
Esta mañana seguían las labores de desescombro y eliminación de los restos de las tiendas, construidas con materiales muy pobres. Se estaba utilizando una pequeña excavadora. Aseguran los técnicos que el auténtico valor de esta obra será el que proceda de las excavaciones arqueológicas, ya que en el solar que ahora se está limpiando existió una torre cuadrada, como la de los Ponce, junto a la Plaza Mayor. Esa torre se desmontó en la Edad Media y sólo quedan algunos muñones.
Cuando se privatiza este espacio, en los siglos XVI y XVII, la muralla romana se reviste de un paño de cantos rodados, que se apoya en las tiendas que se levantan. Ese paño es el que ahora se ha venido abajo.
Hace años cuando se urbanizó la calle, en el subsuelo aparecieron grandes piedras labradas correspondientes a la base de la citada torre. Una vez que concluyan las obras de limpieza y aparezca la base de la muralla romana, se da por supuesto que saldrán a la luz los muñones y restos de la torre cuadrada, que guardaba una de las esquinas del campamento romano.
Por todo ello, técnicos municipales y arqueólogos han limitado mucho la importancia artística e histórica del citado derrumbe y aconsejan esperar hasta el final de la limpieza de este tramo de muralla para realizar una valoración más exacta.