La primera fiesta de conmemoración de los Decreta de 1188 se acaba de celebrar en la capital leonesa en un ambiente festivo, con asistencia masiva de académicos, poetas, novelistas, libreros, escultores, profesores y catedráticos y periodistas y muy poco público en general, incluidos los turistas. Dio mucho colorido la presencia de numerosos pendones y asociaciones de bailes regionales.

El objetivo de este acto, al que no se ha invitado a las instituciones públicas ni a los políticos, era leer los Decreta, el documento resultante de las primeras Cortes democráticas del mundo, celebradas en 1188 en la Colegiata de San Isidoro. Por eso esta mañana se ha procedido a a lectura delante de la fachada principal de San Isidoro.

El escritor Juan Pedro Aparicio, quien abrió el acto, invitó a los leoneses a participar en este acto, que nace con vocación anual. En este sentido, se ha invitado oficialmente al Rey Felipe VI a que el próximo año participe en la lectura de los Decreta.

Aparicio, arropado por el académico José María Merino, y por el Premio Cervantes, el poeta Antonio Gamoneda, destacó en su breve intervención  que los Decreta y las Cortes de 1188 ha sido el acontecimiento de mayor relieve e importancia histórica acontecido en León, del que, dijo, "tenemos todos que sentirnos orgullosos"; aunque, destacó, que esta efemérides "ha sido oscurecida por las administraciones públicas".

ORIGEN DEL PARLAMENTARISMO

Con este acto se trata de recordar y rememorar "un hito en la historia de León y de la humanidad: el origen del parlamentarismo moderno" como fue la celebración en 1188 de las Cortes de León, bajo el reinado de Alfonso IX.

El corpus documental de los 'Decreta' de León de 1188 contiene la referencia al sistema parlamentario europeo más antiguo, como así lo reconoció la Unesco en 2013, y fueron redactados en el marco de la celebración de la Curia Regia, en el reinado de Alfonso IX de León (1188-1230), cuando representantes elegidos por el pueblo participaron por primera vez, tomando decisiones del más alto nivel, junto con el rey, la iglesia y la nobleza.