El PSOE se sumó al Partido Popular y propició la aprobación del proyecto de renovación y modernización del sistema de iluminación pública de la capital leonesa, por un importe total que roza los 21 millones de euros. Ciudadanos, el tradicional socio del PP, se abstuvo en esta ocasión al considerar que el proyecto se había quedado corto y una oportunidad perdida para convertir a León  en ciudad tecnológica. Este fue el principal acuerdo adoptado ayer en la sesión plenaria ordinaria del Ayuntamiento de León.

La cuestión que había levantado cierta expectación: la moción de León en Común y León Despierta sobre el proyecto de empedrado de la Plaza del Grano, cuyas obras pueden comenzar en las próximas semanas, no fue debatido porque el Pleno no aprobó la urgencia de la moción. Sólo votaron a favor los cuatro concejales de los dos grupos; el PP votó en contra; y el resto de los grupos se abstuvieron.

ILUMINACIÓN

La modernización y renovación del sistema de iluminación público de León se hará a la vez en toda la ciudad por un importe total cercano a los 21 millones de euros. El concejal responsable, López Benito, no podía ocultar su satisfacción por haber conseguido que el PSOE respaldase la propuesta, algo muy poco frecuente en el Ayuntamiento de León, aunque, como reconoció el propio Benito, ha sido el PP el que más ha cedido para acercarse a las posiciones socialistas.

En cualquier caso, el proyecto sale adelante, lo que significa la modernización de todo el sistema de alumbrado público de la ciudad y la implantación de la tecnología led, energéticamente más eficaz, lo que supondrá un menor coste a medio y largo plazo. El proyecto incluye actuar sobre 21.000 puntos de luz, la instalación de 200 cuadros eléctricos y reponer 100 kilómetros de cable robado.

Todos los grupos políticos coincidieron en la urgencia de actuar sobre el alumbrado, dado su alto grado de deterioro y abandono en los últimos años. El portavoz del PSOE anunció el voto favorable porque el proyecto había ganado en transparencia, aseguraba el empleo y ponía remedio a una “situación caótica”.

Desde Ciudadanos  se lamentó la oportunidad perdida de aprovechar el nuevo sistema eléctrico para convertir a León en una auténtica ciudad de la energía, al utilizar los puntos de luz para aplicar nuevas tecnologías para instalar sensores que regulasen y mejorasen en eficacia algunos servicios, como la recogida de basuras o la lucha contra la contaminación. Aunque consideraron el proyecto como un paso adelante, decidieron abstenerse.

Los grupos de izquierda, León en Común y León Despierta votaron en contra, sobre todo, por considerar que sólo las grandes empresas podrán concurrir  a la adjudicación de este proyecto, dada su cuantía y el periodo de diez años de duración. También consideraron que, de forma encubierta, se trataba de una externalización de un servicio público y, además, solicitaron que el proyecto se implantase por barrios y no a la vez en toda la ciudad, con el fin de propiciar la participación de empresas leonesas.

Este fue el mismo argumento esgrimido por la UPL para abstenerse, al considerar que las empresas leonesas no podrán concurrir a la adjudicación de este proyecto.

BRINDIS AL SOL

La unanimidad reinó en temas muy blancos y de alto interés social, como la prohibición de la exhibición de animales en circos o la implantación de pictogramas informativos para mejorar el tránsito de personas con autismo.

Luego hubo una serie de mociones, auténticos brindis al sol, como desde la bancada de la izquierda se calificó alguna de las propuestas, ya que son peticiones que no comprometen en nada al Ayuntamiento al ser solicitudes al Gobierno central, Junta o Cortes autonómicas.

Así, a petición de la UPL, el Ayuntamiento instará al Gobierno central a la reapertura del ferrocarril Vía de la Plata, que hace años vertebraba de sur a norte Andalucía, Extremadura y el antiguo Reino de León, sin necesidad de pasar por Madrid.

O la petición de León en Común y León Despierta de pedir a las Cortes Generales la eliminación de los Presupuestos Generales del Estado las disposiciones adicionales 27 y 35, por limitar la incorporación de personal laboral en las administraciones públicas, en el caso de que se reviertan servicios anteriormente privatizados.

La última moción, respaldada por PP, PSOE, Ciudadanos y UPL fue pedir a las Cortes de Castilla y León la Medalla de Oro para la Academia Básica del Aire. La izquierda no se sumó a la petición.

Y, como en los plenos de meses anteriores, un grupo de trabajadoras de la empresa Carflor, concesionaria de la atención a personas mayores, protestó en el Pleno por las dificultades laborales que vienen padeciendo desde hace meses.