Con la clase política leonesa como testigo, el periodista Vicente Valles, conductor de informativos de Antena 3, presentaba esta mañana en el Palacio del Conde Luna de la capital leonesa, su libro “Trump y la caída del imperio Clinton”. El acto ha sido organizado por Onda Cero de León.

Vallés describió a un Trump como populista, intuitivo y egocéntrico, pero que cumple lo que promete, aunque sus promesas no estén en  ningún programa electoral sino que proceden en  muchos casos de la improvisación. El principal mérito de Trump, según Vallés, es haber conectado con las sentimientos más profundos de las clases medias, medias bajas y bajas de los Estados Unidos, de haberse enfrentado a los principales medios de comunicación, de haberse salido de lo políticamente correcto y  haber hecho promesas muy concretas, como la lucha contra la inmigración, la construcción de un muro en la frontera mexicana o derogar la ley sanitaria de Obama, por la que, por primera vez, unos veinte millones de personas iban a tener un seguro médico básico.

Vallés está convencido de que Trump acabará la legislatura, aunque pasará dificultades, algunas en materia judicial, y sobre todo, tras las elecciones legislativas del próximo año, en las que el Partido Republicano puede perder la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes.

También está convencido Vallés de que Rusia interfirió de alguna manera en las pasadas elecciones norteamericanas, aunque sin lograr precisar cómo y cuánto y si eso fue determinante para el triunfo de Trump. En cualquier caso, dejó claro que aunque Clinton había ganado las elecciones por tres millones de votos, Trump se impuso en los estados determinantes para la victoria, en un alarde de estrategia y previsión, justo lo que le habría faltado a Clinton.

Curiosamente el enfrentamiento entre Trump y los medios de comunicación norteamericanos está provocando un aumento de suscripciones de los medios en papel y de las audiencias de los digitales y televisiones. Vallés reconoció que, al igual que sucede en España, los medios de comunicación están bajo mínimos en credibilidad, un hecho que Trump explota con habilidad y traslada con habilidad a su electorado.