Esta mañana se ha comenzado a perimetrar un espacio de 49 metros cuadrados en el centro de la Plaza del Grano de la capital leonesa. El objetivo es realizar una gran cata arqueológica antes de iniciar la tercera y última fase de las obras de remodelación del empedrado. La intervención arqueológica es preceptiva antes de las citadas obras. Aunque la plaza tiene un origen  medieval, se trata de documentar posibles construcciones anteriores.

Nada más concluidas las labores arqueológicas se reiniciarán las obras de reposición de todo el empedrado actual, procedente de la última gran restauración del año 1989. Las obras han sido adjudicadas por el Ayuntamiento a la UTE conformada por las empresas Domingo Cueto y Decolesa, con un presupuesto de 285.482 euros. El plazo de ejecución de las obras es de seis meses, aunque se espera que estén terminadas antes de la Semana Santa.

La remodelación del empedrado se hará siguiendo el modelo que se hizo hace unos meses en el espacio de la calle Escurial, justo enfrente de la entrada al albergue de peregrinos de las Carbajalas.

Las obras se retrasaron debido a las fiestas de San Froilán y ahora, ya está todo dispuesto para el inicio. Estas obras complementarán las dos fases ya desarrolladas: La peatonalización y cambio del pavimentos de las dos calles que bordean la iglesia de Santa María del Camino y que dan acceso a la plaza y, la segunda, el acerado que perimetra toda la plaza.

El inicio de la primera fase de las obras provocó una serie de protestas por grupos ecologistas y conservacionistas, que se oponían a este proyecto de obras por considerarlo muy agresivo y que podría destruir el empedrado tradicional. Sentadas, manifestaciones, fiestas y movilizaciones diversas no lograron que el Ayuntamiento cambiara de opinión. En este caso, todos los grupos políticos mayoritarios han apoyado el proyecto.