Con la llegada de la Semana Santa, los bares leoneses se llenan de visitantes deseosos de matar algún que otro judío, o lo que es lo mismo, beber una ricas limonadas, pero ¿por qué a beber limonada se le llama matar judíos en León?

León contó hasta el año 1492 con una amplia judería, momento en el que los Reyes Católicos firmaron el edicto de expulsión de los judíos de Castilla.

Fue en el año 1196 cuando la judería situada en Puente Castro fue arrasada por las tropas de Alfonso VIII de Castilla y Pedro II de Aragón, obligando a los supervivientes a gruparse en la zona del barrio de Santa Ana.

A pesar de tener una aparente buena relación entre judíos y cristianos, poco a poco se les comenzó a prohibir poseer tierras de labranza y vestir sin distintivo. Además, cuenta la historia que en tiempo de Cuaresma, los cristianos hostigaban a los hebreos para vengar la muerte de Jesucristo.

Según rezan las leyendas populares, las propias autoridades eclesiásticas decidieron permitir el consumo de vino rebajado en las tabernas del Barrio Húmedo para tratar de hacer menos graves los ataques de cristianos a judíos.

LA RECETA

Cada familia leonesa tiene su propia receta de la limonada, pero si aún no has probado a hacer la tuya, aquí te dejamos una receta de limonada.

Ingredientes:

8 libros de vino tinto
1½ Kg de azúcar
¼ Kg de higos secos
¼ Kg de pasas
Zumo de 1 Kg de limones
Zumo de 2 Kg de naranjas
4 palos de canela en rama
1 tercio de las cáscaras de limón en trozos.
Cáscara de seis naranjas en trocitos.

Preparación:

Prepara un cubo en el que ir añadiendo los ingredientes para, posteriormente, dejar macerar un mínimo de siete días en un lugar fresco, removiendo la mezcla dos o tres veces al día.