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El Canal del Páramo contará con un riego más moderno

19 julio, 2018 16:48

Un nuevo sistema de riego llegará al Canal del Páramo con instalaciones de bombeo y regulación, una red de distribución de riego, junto a construcciones y automatismos. De las obras previstas se beneficiarán 1.050 regantes que poseen 3.878 hectáreas.

Esta nueva infraestructura de riego moderna mejorará la distribución del agua a los cultivos en los sectores IV y VI de esta zona, perteneciente al municipio de Bustillo del Páramo. Para esta actuación se van a destinar 40.777.000 euros

Esta iniciativa se ha aprobado este jueves gracias al acuerdo entre El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seisa), la Consejería de Agricultura y Ganadería y la comunidad de regantes del Canal del Páramo.

Cumplimiento del 49% del compromiso de modernización

Con esta actuación, la Junta de Castilla y León ejecutará el 49 por ciento del compromiso adquirido por el presidente Juan Vicente Herrera al inicio de legislatura de modernizar los regadíos en 40.000 hectáreas de la Comunidad, como se recoge en el Mapa de Infraestructuras Agrarias elaborado por la Consejería de Agricultura y Ganadería.

Entre los principales beneficios que conlleva la modernización del regadío de una zona están los demográficos ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80 por ciento superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar.

En el ámbito económico, el valor añadido bruto de una hectárea modernizada es un 30 por ciento superior a una que no lo está y, además, en las zonas modernizadas se reducen los costes para el riego por aspersión un 35 por ciento respecto a las zonas sin modernizar.

Los beneficios medioambientales también son considerables ya que la modernización permite la optimización del uso del agua, se estiman ahorros medios en el uso de recursos de un 20 por ciento, y permite también una reducción de la contaminación difusa que puede cifrarse, por ejemplo, en una disminución del abonado nitrogenado de entre un 25 y un 30 por ciento, que además de ser un ahorro de costes importante, reduce la carga contaminante que llega a las masas de agua.

Por estos motivos, la modernización de los regadíos se configura como una de las medidas imprescindibles para el desarrollo rural, no solo porque permite garantizar la viabilidad de las explotaciones para el futuro, sino porque además tiene un efecto de interacción con otras actividades, como la industria agroalimentaria, lo que permite generar empleo y actividad económica y fijar población en estos entornos.