Ni fuerza ni coraje, un aliento de destreza
La provincia de León es diferente y plural en muchos sentidos. Tiene raíces y orígenes muy diversos, pero algo que le caracteriza es la lucha leonesa. Un deporte muy peculiar y desconocido que se remonta al siglo XIV por la existencia de corros de aluches, que eran ‘peleas’ populares entre pastores por el pasto para sus ganados. Esta disciplina con tanta tradición y herencia en la provincia leonesa sigue en ‘combate’ en la actualidad para conseguir grandes reconocimientos.
La lucha leonesa es un deporte autóctono de León y se trata de uno de los más antiguos de España y de Europa. Sus orígenes son confusos, pero las fuentes más fiables de la antigüedad dan su procedencia a la época prerromana, ya que los guerreros romanos utilizaban unas técnicas muy similares para sus entrenamientos antes de la lucha. Los romanos y los primeros luchadores leoneses utilizaban el brazo, pero posteriormente se incorporó a la disciplina el cinturón. Este complemento moderno para la modalidad, es una de las partes más importantes de la indumentaria de los luchadores.
La vestimenta obligatoria de los aluches es pantalón corto y camiseta corta, sin calzado y sin calcetines. El cinturón se coloca alrededor de la cintura, concretamente en la parte superior de la cadera y de esta manera se pueda agarrar mejor al adversario, dentro de las ténicas denominadas mañas. La lucha leonesa es mixta y se compite a partir de los 6 años por parejas. Este deporte tan identificativo de la Región Leonesa cuenta con varias categorías por edades como lucha de base para jóvenes de entre 6 y 14 años, la siguiente engloba las edades entre 14 y 16 años que son los cadetes y juveniles y por último la profesional senior, a partir de los 16 años. La presencia femenina en la lucha leonesa es menor, pero poco a poco las mujeres se van haciendo un hueco en este combate con personalidad propia.
Los luchadores compiten dentro de diferentes categorías atendiendo a los pesos: Para los hombres son ligeros, medianos, mediopesados y pesados. Para las mujeres son ligeros, medianos y pesados.
Dentro de la provincia de León existen zonas donde se siente más el deporte de los aluches. La lucha leonesa se ensalza con más fuerza en la parte oriental de la montaña. Los municipios de Riaño, Crémenes y Puebla de Lillo han crecido con esta tradición en sus entrañas. Los aluches crecieron y dejaron su presencia para siempre en la zona de la Ribera y el Esla.
La lucha leonesa cuenta con su propia Federación de la mano de su presidente, Ángel Rivero, que simplemente quiere que este deporte tan especial siga teniendo actividad y que nunca se pierda la tradición de la lucha leonesa.
Esta disciplina de combate tan leonesa cuenta con un amplio abanico de técnicas, dignas de ver y de sentir con la misma emoción que la de sus protagonistas que no dejarán de luchar por mantener esta tradición con tanta fuerza y maña.