Teléfono de la Esperanza, un "apoyo solidario" para los leoneses
El alcalde de León, Antonio Silván, ha participado en la inauguración de la nueva sede de la asociación Teléfono de la Esperanza, entidad que tiene representación en 30 provincias y que en León trabaja desde 2007. Silván ha agradecido al Teléfono de la Esperanza como entidad y a todos sus voluntarios “estar siempre ahí, permanentemente, alerta y transmitiendo apoyo, cariño y solidaridad”
La inauguración de la nueva sede del Teléfono de la Esperanza, ubicada en el Pasaje de Ordoño II, contó con la asistencia del vicepresidente nacional de esta entidad, José María Jiménez, quien destacó la labor que realiza el Teléfono de la Esperanza en León desde su creación en 2007. “Da muchas esperanzas, desde su fundación en 2007 se ha puesto mucha ilusión, toda capacidad de acogida; es un teléfono vivo al que tenemos que agradecer, a los voluntarios, la ayuda a los más necesitados “.
Mercedes Martínez, presidenta del Teléfono de la Esperanza de León, añadió que ha cambiado el perfil del usuario de esta asociación, ya que antes eran personas más jóvenes. No obstante, resaltó el trabajo que está realizando en León y en las localidades del entorno,
El alcalde de León destacó el trabajo de atención que realiza el Teléfono de la Esperanza, “24 horas al día, 365 días al año” desde su puesta en marcha, un servicio que atiende más de 2.600 llamadas al año. Silván ha destacado que el objetivo “es que cada día, la gente se sienta más segura y arropada y cuando se producen momentos de dificultad, esa mano amiga da resultados”. El regidor de la ciudad de León quiso agradecer sobre todo el trabajo de los voluntarios, “por estar siempre ahí, permanentemente, alerta y transmitiendo apoyo, cariño y solidaridad”.
Silván recordó que el Ayuntamiento de León, a través de la Concejalía de Familia y Servicios Sociales y la Asociación Teléfono de la Esperanza, mantiene con convenio con el Teléfono de la Esperanza (desde 2016) que como fin contribuir a mejorar la salud emocional de las personas mayores de 65 que vivan solas, mediante la puesta en marcha de un servicio cualificado y gratuito a través del contacto telefónico, que les ayude a superar sus problemas, a paliar la soledad, el aislamiento y las carencias afectivas que pudieran presentar, así como detectar situaciones de abandono y estados precarios.
Voluntarios del Teléfono de la Esperanza contactan por teléfono periódicamente con las personas adheridas al programa con el fin de crear un grupo de trabajo e intentar, en la medida de lo posible, y siempre según las posibilidades físicas de las personas contactadas, crear grupos de relación que interactúen entre ellos, acudan a la sede del Teléfono para participar en grupos de desarrollo personal, talleres o cursos.