La Fundación CYD ha presentado hoy los resultados de la sexta edición del Ranking CYD con la valoración de 23 ámbitos de conocimiento y 2.522 titulaciones para 73 universidades que representan el 85% de las 86 instituciones que imparten enseñanza de grado en España.
En la edición de 2019, elaborada sobre datos recopilados hasta el curso 2016-17, la Universidad de León muestra un rendimiento alto (con valores superiores a la media) en 6 indicadores, uno más que en la pasada edición:
- tasa de graduación normativa de Grado, es decir, el número de estudiantes de nuevo ingreso en el curso 2013-14 que finalizaron sus estudios de grado en el tiempo teórico previsto de finalización o antes;
- tasa de rendimiento en Máster, es decir, la ratio entre el número de créditos aprobados por los estudiantes matriculados y el número total de créditos matriculados;
- número de estudiantes de otras comunidades matriculados en Grado;
- número de estudiantes de otras comunidades matriculados en Máster;
- publicaciones citadas en patentes y
- número de tesis doctorales internacionales.
La ULE muestra un rendimiento intermedio, con valores iguales o ligeramente superiores a la media, en 14 indicadores y un rendimiento reducido en 15 indicadores. Es decir, su rendimiento es igual o superior a la media en el 57% de los indicadores de los que hay datos disponibles.
Los datos relevan que hay margen de mejora, por ejemplo, en el impacto y citación de las publicaciones, en los fondos de investigación regionales, en las patentes concedidas por profesor, en los ingresos en concepto de licencias de propiedad intelectual e industrial o en el número de profesores extranjeros.
Trece indicadores mejoran con respecto al estudio de 2018
No obstante, y respecto a la edición de 2018 que fue elaborada con datos hasta el curso 2015-16, se evidencia un incremento en el valor de los siguientes 13 indicadores: fondos externos de investigación captados y liquidados; número de publicaciones por profesor; número de post-doctorados; número medio de tramos de investigación; recursos externos liquidados para investigación y transferencia de conocimiento provenientes de fuentes privadas; publicaciones con empresas; ingresos obtenidos por actividades de formación continua; spin-offs; ratio entre el número de estudiantes de grado y máster en programas de intercambio con el extranjero (enviados y atraídos) y el total de estudiantes de grado y máster matriculados; publicaciones internacionales; número de prácticas realizadas por nuestros estudiantes en empresas de la región y número de publicaciones regionales.
Es preciso recordar que el ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo se define como un ranking multidimensional que permite comparar el rendimiento de las universidades, no en términos absolutos, sino en sus diferentes áreas de actividad (enseñanza y aprendizaje; investigación; transferencia de conocimiento; orientación internacional; contribución al desarrollo regional).
Según se explica en su propia página web, no aportan resultados en forma de tablas que determinen la universidad que está en el primer, segundo o tercer lugar, ni por institución, ámbito, dimensión o indicador, sino que pretenden ser una herramienta que ofrece a los usuarios la posibilidad de diseñar sus propios rankings en función de cuáles sean sus intereses y preferencias.
Finalmente hay que apuntar que en sus cálculos no se tiene en cuenta el volumen de las universidades.