La concejala de Medio Ambiente, Ana Franco, ha participado esta mañana en los actos organizados por el Ayuntamiento de León con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, este año centrado en la contaminación del aire. Franco ha compartido un rato de juegos con los 323 escolares de tres centros educativos de la ciudad (Quevedo, San Claudio y Ponce de León) en el Jardín de San Francisco, que han participado en actividades de reciclaje y de concienciación para cuidar el medio ambiente. Precisamente, la concejala ha destacado la importancia de “la educación desde edades tempranas para sensibilizar a la sociedad sobre el deber de conservar y respetar la naturaleza”.
Ana Franco recordó que el Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo cuyo tema central fue el medio ambiente. Desde entonces, se celebra cada 5 de junio a nivel mundial fomentando la divulgación e información así como el debate internacional sobre el medio ambiente y la situación global actual y futura. En todos los países se organizan actividades con concentraciones, conciertos, plantaciones, campañas de reciclaje y limpieza, especialmente en colegios y escuelas.
Minutos antes de los actos celebrados en San Francisco, la concejala de Medio Ambiente participó en el tradicional reparto de plantas del Vivero Municipal en la Plaza de San Marcelo. En esta ocasión, 1.600 ejemplares de margaritas, petunias o begonias.
Unidos por un planeta sin contaminación del aire
Cada Día Mundial del Medio Ambiente se centra en un tema con que concienciar al público sobre un asunto ambiental particularmente apremiante. El tema para 2019 gira en torno a la ‘Contaminación del aire’, una llamada a la acción con que ayudar a combatir un grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Con la elección de este tema, China, el organizador del Día Mundial del Medio Ambiente de este año, invita a considerar los cambios que podemos hacer en nuestro día a día para reducir la contaminación del aire que generamos en nuestra vida cotidiana. El objetivo es, ni más ni menos, que eliminar de forma progresiva nuestra contribución individual al calentamiento global y, de este modo, detener sus perniciosos efectos en nuestra salud y la del planeta.