El número de parados registrados en las Oficinas Públicas de Empleo en Castilla y León descendió en 7.169 personas en el mes de junio, lo que supone un descenso del 5,1% respecto a mayo y deja la cifra total de desempleados en 133.242 en la región.

Por su parte, el número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León aumentó un 0,84% en junio sobre el mes de mayo, al sumar al sistema 7.706 cotizantes nuevos.

En cuanto al colectivo de autónomos durante el mes de junio, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos cierra con 165 nuevos autónomos, crecimiento inferior a los 246 que sumó en igual mes de 2018 y muy inferior al crecimiento registrado a nivel nacional, donde el colectivo de autónomos crece a un ritmo del +0,3% frente al +0,1% de Castilla y León.

Si el año pasado decíamos que las nueve provincias sumaron autónomos durante junio, este año han sido cuatro las que no han logrado cerrar junio con nuevos emprendedores y han visto perder autónomos: León (70 autónomos menos que en mayo), Palencia (-18 autónomos), Zamora (-4 autónomos) y Salamanca, con un descenso de dos trabajadores por cuenta propia.

“Si analizamos los datos se comprueba como el mercado de trabajo pierde ritmo. El nuevo gobierno de Castilla y León debe priorizar a los autónomos. Tiene que tomas medidas que consigan poner freno a la sangría que se viene produciendo los últimos años”, señala Domiciano Curiel, presidente de ATA Castilla y León.

“Para la conformación del nuevo gobierno en coalición PP- CS , ha de ser un reto primordial luchar por incentivar el emprendimiento para frenar despoblación, para lo cual nos ponemos a su disposición para trabajar. Deben generar confianza en inversores, emprendedores y creadores de empleo y que acometa reformas que faciliten el emprendimiento y generación de empleo y que devuelva la confianza a nuestra economía.”, apunta el presidente ATA CyL.