Sivele-Uscal ha criticado que la nueva facultad de veterinaria en Madrid pone en riesgo la financiación y calidad docente de la facultad de León, por lo que ha instado a los poderes públicos provinciales y regionales a "luchar contra la apertura de nuevas Facultades y a mejorar las infraestructuras y recursos humanos de la Facultad de Veterinaria de León".

Según la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España, que engloba a las 13 facultades que ofertan este título en la actualidad, la solicitud de implantación de un nuevo Grado en Veterinaria por parte de la Universidad Europea de Madrid, "rebajaría de manera alarmante la calidad en la formación de unos estudios tan importantes para la Salud Pública de la población", han señalado las organizaciones a través de un comunicado remitido a Europa Press.

"La ampliación de facultades conllevaría aumentar los ya acuciantes problemas en la asignación de recursos económicos a los centros, la pérdida de la calidad docente, el incumplimiento de los exigentes estándares de formación dictados por la UE, además de incidir negativamente en el ya saturado mercado laboral, aumentando la actual situación de precariedad", añaden las mismas fuentes.

Todos los estamentos profesionales, añaden, se han "solidarizado" con la Conferencia de Decanos, que ha pedido a la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, a la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid y al presidente de la Fundación Madrid+d que no autorice una nueva Facultad de Veterinaria, pues ello "agravaría el ya inasumible problema de precariedad laboral en la profesión".

En la misma línea, Sivele-Uscal se ha alineado con la Conferencia de Decanos para mostrar su "más enérgico rechazo a la posible apertura de una nueva facultad de Veterinaria por parte de la Universidad Europea de Madrid, o de cualquier otra, pública o privada".

Por todo ello, el sindicato exigirá a las autoridades locales y regionales que insten al Ministerio de Educación y Formación Profesional a que ponga un 'numerus clausus' de acceso a los estudios de Veterinaria en el conjunto del reino de España, evitando la creación de nuevas Facultades; la elaboración de planes de estudio participados por toda la comunidad veterinaria; un soporte económico y educativo específico y permanente del Sistema Nacional de Salud, así como un "incondicional" apoyo a la mejora de la imagen social y el prestigio de la profesión veterinaria.