Lamentablemente, la Plataforma Contra la Violencia Machista de León se concentra en un nuevo “Lunes sin Sol” y muestran su repulsa por el asesinato de Rita Nicole Olaechea Flores, de 21 años, vecina de Hospitalet de Llobregat (Barcelona); el asesinato se habría cometido el viernes 2 de agosto de 2019, cuando ingresó en estado crítico al hospital, falleciendo tres horas después, según información de los Mossos d'Esquadra. La autopsia determinó que la mujer había muerto a consecuencia de una paliza. La víctima, de poca envergadura, estaba literalmente rota por dentro, con varios órganos destrozados por los golpes. Los agentes detuvieron el 6 de agosto a su expareja, quien tenía una orden de alejamiento de la joven. Deja huérfano un niño de un año y medio.

La asociación pide un minuto de silencio por el asesinato de esta mujer víctima de la violencia machista.

La violencia machista constituye una de las más terribles lacras sociales, que atenta contra los derechos humanos y contra el derecho fundamental a la igualdad y no discriminación. En lo que va de año, 38 mujeres han sido asesinadas por hombres maltratadores. Desde 2003 el número de víctimas en España como consecuencia de este terrorismo machista es de 1.013, y en la provincia de León han sido 13 mujeres las asesinadas. Especialmente terrible es la violencia ejercida sobre los niños y las niñas por sus padres maltratadores. Las cifras son escalofriantes, 30 niños y niñas asesinados y asesinadas en España desde 2013, y 258 huérfanos y huérfanas, por esta violencia incesante e insoportable.

Estas víctimas son mujeres, niños y niñas asesinados y asesinadas bajo el lema del machismo que mata, que oprime, que esclaviza cada día. Son víctimas de atentados contra la vida y contra la libertad de las personas, de las mujeres.

Reiteran la denuncia y rechazo frontal frente a la violencia machista, porque entienden que es un crimen intolerable contra los derechos humanos de las mujeres, una sinrazón que hace imposible la convivencia democrática, impide el derecho a la igualdad y obliga a vivir en una sociedad injusta, una sociedad que sufre el golpe de cada asesinato, de cada ausencia, en sus valores y en sus principios de paz, igualdad y libertad.

Violencia verbal, psicológica, económica, de maltrato abusivo, laboral, sexual, son los mimbres del gran cesto que supone la violencia de género. Se sabe que a las mujeres se las asesina en cualquier escenario: la casa, la calle, los centros de enseñanza, en el lugar de trabajo. Hablamos de todas las mujeres, jóvenes o menos jóvenes, de las menos visibles, mujeres mayores, maltratadas y asesinadas. De refugiadas y migrantes, con y sin papeles.

Por ello manifiestan que no se puede tolerar ni un asesinato, ni una agresión sexual, ni un acoso más, y tampoco que se banalice, se cuestione o justifique cualquier forma de violencia machista hacia las mujeres.

Ante la gravedad de esta situación, esta asociación reclama a las Administraciones Públicas HECHOS, no sólo palabras. Exigen el cumplimiento íntegro y riguroso de las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, promoviendo de forma real y efectiva proyectos de sensibilización, información y formación, así como de apoyo, asistencia y atención a las víctimas. Asimismo es inaplazable apostar por una mejor coordinación de todos los agentes implicados en los procesos abiertos por este tipo de violencia y por una aplicación más efectiva de la normativa y de las medidas judiciales destinadas a la protección de las víctimas y la condena a los agresores, incluido el funcionamiento más eficaz de los órganos jurisdiccionales.

"Sabemos que los fuertes recortes en derechos sociales y del gasto público durante los últimos años, que propició el Gobierno del Partido Popular, han supuesto un retroceso muy importante en el desarrollo de las políticas para la igualdad de género y en la lucha contra la violencia machista, lo que está teniendo repercusión más que evidente, en el incremento de esta lacra. Se necesita inversión y recursos adecuados y suficientes", argumentan.

La violencia de género tiene además una importante implicación en el ámbito laboral, porque la igualdad en el empleo es un elemento esencial y una herramienta imprescindible para luchar contra esta lacra. Garantizar la independencia económica de las mujeres que sufren violencia de género es fundamental para que puedan alejarse de esa situación. Asimismo, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo es la manifestación más evidente de la violencia contra las mujeres en el ámbito laboral.

Por esto, demandan la corrección de aquellos déficits que den respuesta a los problemas reales con los que se enfrentan estas mujeres para acceder al ámbito laboral, así como que se implementen nuevas actuaciones y medidas para la contratación y el fomento del empleo de las mujeres víctimas de violencia de género.

Frente al acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral reclaman la aplicación del Convenio de Estambul sobre la prevención y lucha contra “todos” los tipos de violencia contra las mujeres, la puesta en marcha de las recomendaciones de organismos internacionales en esta materia y el apoyo del Gobierno Español para la aprobación de un Convenio de la OIT sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo.

Por todo ello alzan la voz contra la violencia sobre las mujeres renovando un compromiso permanente con la erradicación de las consecuencias para las víctimas en el ámbito laboral y social, para lograr que no haya NI UNA MENOS.

¡ BASTA YA !