Este próximo domingo día 8 de septiembre la Diócesis de León culmina en su segunda fase una nueva edición de la “Campaña de la Diócesis de León”, una iniciativa con la que desde hace diez años se pretende allegar fondos para destinarlos íntegramente a las parroquias más pequeñas y que más dificultades tienen para sostener económicamente sus necesidades. Bajo el lema “Colabora para seguir dando agua de vida a las parroquias más pequeñas” se distribuirá un folleto informativo en todas las parroquias de los cuatro arciprestazgos de la ciudad y se realizará esa colecta especial, que se sumará a la que ya se realizaba el pasado Domingo día 11 de agosto en las parroquias de área rural, coincidiendo con la mayor presencia de personas en los pueblos, que vuelven a sus iglesias de origen en el tiempo estival de vacaciones.
CIEN IGLESIAS ATENDIDAS
Desde que la Diócesis pusiera en marcha esta “Compaña de comunicación de bienes entre las parroquias de la Diócesis de León” en el año 2010 ya se han atendido necesidades básicas en más de cien iglesias pertenecientes a las 505 parroquias que están ubicadas en localidades con menos de cien habitantes.
Y con motivo de esta X Campaña de Comunicación de Bienes entre las Parroquias de la Diócesis el vicario general, Florentino Alonso, ha reiterado la llamada a toda la Iglesia de León para “ayudar económicamente a las parroquias más pequeñas para que sigan abiertas al culto y puedan hacer frente a sus necesidades más urgentes”. Una invitación que el vicario general expresa en una carta pastoral en la que recuerda que “todos los implicados en la vida parroquial, sacerdotes y fieles, creemos que la participación en el sostenimiento económico de la Iglesia y de la respectiva parroquia es un compromiso ineludible y una responsabilidad en la que hemos de implicarnos más activamente” y agradece la “generosidad que en la colecta del año pasado hizo posible que se recaudaran casi 19.000 euros, con los que se han podido cubrir las necesidades básicas de parroquias con menos recursos y más afectadas por la despoblación y el envejecimiento de sus feligreses y pagar el seguro de estos templos, la tasa de basura, los recibos de luz y de Gersul y, en algunos casos, cumplir con la inspección técnica de edificios”.
SENSIBILIZACIÓN Y SOLIDARIDAD
Y en esa misma línea se ha expresado también el vicario episcopal de Asuntos Económicos y Sociales, Pedro Puente, al reconocer que “la sensibilización es cada vez mayor, la solidaridad de las parroquias con más posibilidades económicas va en aumento y así ha sido posible atender muchas necesidades para hacer la adaptación de las instalaciones eléctricas, cubrir las tasas de la basuras, realizar las inspecciones técnicas que impone la normativa, etcétera. Pero sigue siendo necesaria esa solidaridad y esa corresponsabilidad para estar en las periferias como dice el Papa Francisco, y éstas son nuestras periferias y también tienen que ser nuestras preferencias”.